Capturan al 'violador de la funda de almohada' que aterrorizó Florida en los 80

Las autoridades de Miami, ciudad al sureste de Florida (Estados Unidos), han capturado al conocido como 'Violador de la funda de almohada'. El detenido está acusado de haber violado a más de 40 mujeres de la zona a principios de la década de 1980.

Robert Eugene Koehler tiene actualmente 60 años y figura en los informes policiales como un delincuente sexual, pero solo tenía 20 años cuando sembró el pánico en la ciudad de Palm Bay, perteneciente al condado de Brevard, especialmente entre las mujeres. Se reconocer alrededor de 44 víctimas de los 'asaltos' de Koehler entre mayo de 1981 y febrero de 1986.

En el curso de la investigación de los hechos, los agentes del Departamento de Policía de Miami-Dade​ comprobaron que el ahora detenido utilizaba una toalla o camiseta para cubrirse el rostro y ocultar su identidad en el momento en el que atacaba a sus víctimas. Su 'modus operandi' siempre era el mismo; asaltar los domicilios de las mujeres por las noches y agredirlas sexualmente.

Durante años, la Policía estuvo recabando denuncias que describían casos tan similares entre sí cometidos en la zona sin lograr dar con el responsable, hasta que una de las víctimas pudo, finalmente, ofrecerles una prueba fundamental: las características físicas de su agresor. Gracias a esto, las autoridades pudieron disponer de un retrato robot mas o menos fiel a la realidad del aspecto que tendría el sospechoso, según informa Miami Herald. El poste con su cara fue difundida por todo Florida y los ciudadanos ya lo conocían como el 'violador de la funda de almohada'.

La búsqueda se ha prolongado durante años, hasta el pasado sábado, cuando los agentes arrestaron a Koehler como posible culpable gracias a los resultados de unas pruebas de ADN. Investigando su historial, la Policía ha podido averiguar que ya fue condenado en 1991 por un delito de agresión sexual.

La noticia de su detención ha sido recibida con agrado para muchos de los implicados en el caso, como David Simmons, detective de delitos sexuales en el departamento de Policía de Miami ya retirado, quien ha "dado las gracias a Dios" por el arresto y ha asegurado que ha mantenido el contacto con las víctimas a lo largo de los años: "Llamaban con frecuencia para comprobar cómo iba el caso. Es bueno para ellas que se haya cerrado".