Ivanka Trump cierra su marca de moda tras el debate sobre su posición privilegiada

Ivanka Trump, la hija y asesora del presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado que cerrará su línea de ropa y despedriá a 18 empelados para centrarse en su trabajo en la Casa Blanca. "Después de 17 meses en Washington, no sé cuándo volveré o si volveré al negocio de moda, pero sí sé que mi prioridad para el futuro será el trabajo que estoy haciendo aquí, por lo que tomar esta decisión ahora es la única opción justa para mi equipo y mis socios", ha explicado a través de un comunicado.

"Estoy más que agradecida por el trabajo de nuestro increíble equipo que ha inspirado a tantas mujeres, entre ellas a mí misma. Aunque no continuaremos nuestra misión juntas, sé que cada una de ellas prosperará en su próximo capítulo", se dirigió a sus empleadas Ivanka, que en los últimos meses había sido acusada de sacar provecho de su posición privilegiada como mano derecha del presidente para favorecer a su empresa.

Y es que desde su llegada a la Casa Blanca la hija del presidente ha jugado un rol imprescindible en las iniciativas dirigidas a la mujer, aunque su gesto más destacado fue la apertura de la embajada estadounidense en Jerusalén a la que asistió junto a su marido y también asesor, Jared Kuschner. Cuando Trump fue nominado como candidato del Partido Republicano, los negocios de su hija sufrieron caídas sustanciales en ventas a causa de las primeras llamadas al boicot, como la campaña en redes sociales #GrabYourWallet, que instaba a movilizarse contra las tiendas que vendieran sus productos. Pero representantes de la compañía aseguran a la cadena BBC que el cierre "no tiene nada que ver con el rendimiento de la marca".

Volvió a ocupar los titutales después de la toma de posesión del presidente, cuando la firma de lujo Nordstrom anunció que retiraría los productos de sus tiendas. "Mi hija ha sido tratada injustamente por Nordstrom. Ella es una gran persona, siempre me impulsa a hacer lo correcto. ¡Terrible!", lamentaba Donald Trump, a quien respaldó su asesora Kellyanne Conway mediante un llamamiento público para "salir a comprar las cosas de Ivanka".

El penúltimo capítulo llegó en mayo de este mismo año, cuando la agencia Associated Press publicó que la compañía de Ivanka Trump seguía "ganando marcas extranjeras en China y Filipinas" y que había obtenido 13 nuevas licencias en plenas negociaciones comerciales del Gobierno con el gigante asiático. Son estas cuestiones éticas los que Ivanka entiende como restricciones para su expansión internacional.