Asesinada una doctora española de Cruz Roja en Afganistán

La doctora española Lorena Enebral Pérez ha muerto asesinada en un hospital gestionado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en el norte de Afganistán, en la ciudad de Mazar-e-Sharif, según ha confirmado a este diario una portavoz del CICR en Asia, Anastasia Isyuk. La cooperante, fisioterapeuta de 38 años, resultó herida de gravedad por los disparos que realizó un paciente en el interior del centro sanitario y fue trasladada a la base militar de la OTAN de Camp Marmal, donde murió horas después.

Medios de comunicación afganos señalan que la cooperante española ha muerto en un ataque en el que paticiparon dos hombres, que acudían una vez al mes al hospital para recibir tratamiento y que ya han sido detenidos. "Todavía desconocemos el motivo del ataque. Estamos aclarando los detalles", ha declarado la portavoz del CICR Anastasia Isyuk.

El jefe de Seguridad de la Policía de Balj, provincia en la que se encuentra el hospital de CICR, identificó al atacante como Muhamad Nasim, de 21 años, un paciente discapacitado del centro ortopédico desde los 2 años. Oriundo de la peligrosa provincia de Baghlan, Naseem escondió un arma en su silla de ruedas y cuando entró en el centro abrió fuego contra la cooperante. "Disparó a la doctora española una única bala y el atacante fue detenido inmediatamente por los guardias de seguridad del centro antes de que pudiese disparar una segunda bala o dañar a alguien más", precisó Abdul Razaq Yaqubi. Las fuerzas de seguridad también han detenido a una segunda persona que acompañaba a Naseem y que pudo ayudarle en el ataque.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha confirmado la muerte de una fisioterapeuta española, a quien el director de operaciones del CICR, Dominik Stillhart, describe como "una mujer joven y entusiasta que ayudaba a la gente en Mazar". "Confirmamos que un fisioterapeuta español que trabajaba en nuestro centro ortopédico en Mazar ha muerto por disparos. Estamos conmocionados y devastados", ha asegurado el CICR en un mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter.

El ataque contra la doctora española supone el último asalto contra Cruz Roja en el norte del país, donde los talibán y militantes del Estado Islámico aterrorizan a la población local. La mayor parte de los programas de asistencia médica a la población en el norte de Afganistán han sido suspendidos desde que el pasado febrero seis empleados del CICR fueron asesinados en una embocada contra su convoy, en la provincia de Jowzjan. Los atacantes secuestraron a dos cooperantes, que no fueron puestos en libertad hasta la semana pasada. Ningún grupo reclamó la autoría del ataque, aunque las fuerzas de seguridad afganas de Jowzjan responsablizan a extremistas vinculados al ISIS.

En diciembre, un miembro español de la Cruz Roja fue secuestrado cuando viajaba entre Mazar-i-Sharif y la vecina región de Kunduz, semillero de la insurgencia talibán. El cooperante fue liberado por fuerzas especiales afganas cuatro semanas después.