Es noticia
Oculta bajo un burka en Australia: la protesta antimusulmana de una líder ultra
  1. Mundo
siempre envuelta en polémica

Oculta bajo un burka en Australia: la protesta antimusulmana de una líder ultra

Pauline Hanson, líder del partido ultraconservador Una Nación, se presenta en el Parlamento vestida con esta prenda para pedir su prohibición y denunciar la islamización del país

Vestida completamente de negro y con un burka. Así es como la senadora australiana Pauline Hanson ha aparecido en el Parlamento ante la mirada atónita de sus compañeros. Líder del partido ultraconservador Una Nación, se sentó en su escaño ataviada con esta prenda a la espera de que el presidente de la Cámara le diera la palabra; 20 minutos después llegó su turno, se levantó de su escaño y se quitó el burka delante de todos los presentes para pedir su prohibición por motivos de seguridad.

Foto: Amanda Figueras, con su 'burkini' en una playa de Egipto.

Hanson no solo es una de las caras más visibles de la extrema derecha en Australia, sino que protagoniza desde hace meses una campaña feroz contra esta prenda que utilizan las mujeres musulmanas. "Si una persona debe quitarse un casco o un pasamontañas antes de entrar a cualquier edificio, ¿por qué no sucede lo mismo con una persona que tiene la cara cubierta y no se puede identificar?", ha dicho. Ante esto, el fiscal general, George Brandis, le advirtió de que tuviera "mucho cuidado con ofender las sensibilidades religiosas de los australianos" y acusó a Hanson de intentar "ridiculizar" a los musulmanes del país. "No se puede permitir que alguien se burle de las vestimentas religiosas. Es algo espantoso. Debería usted reflexionar sobre lo que acaba de hacer", continuó, dejándole claro que Australia no va a prohibir el uso del burka, cuestión que será debatida la próxima semana en el Senado.

Convencida de que Australia debe poner "freno" a la inmigración procedente de países islámicos, Hanson cree que la influencia de los musulmanes en el país "seguirá creciendo" y que "continuará por el camino de la islamización".

Un país "inundado de musulmanes"

placeholder

En Australia, al menos 500.0000 personas profesan la religión musulmana, algo que a la ultraconservadora parece no gustarle. Fue en 2016 cuando en un discurso muy criticado aseguró que el país "estaba siendo inundado por musulmanes". Concurrió a las elecciones de 2016 con varias propuestas claras frente a los inmigrantes musulmanes: no permitir su entrada, crear una comisión sobre el islam, poner fin a la construcción de mezquitas, colocar cámaras de seguridad en las ya existentes y prohibir el burka y el 'niqab' en lugares públicos.

En su cruzada contra los musulmanes, les ha llegado a acusar de "vivir de los servicios sociales" del país y de no integrarse en la cultura australiana. Durante la campaña, tuvo que aclarar en varias ocasiones que ella y su partido apoyan la inmigración, aunque destacó que el Gobierno australiano "ha cometido el grave error de aceptar altos niveles de inmigrantes" de países en los que, según declaró, "la democracia brilla por su ausencia". Y fue a más, ya que considera que es "una vergüenza" que haya más musulmanes australianos que hayan ido a luchar a Siria e Irak que los que se han unido a las fuerzas australianas para defender a Australia.

"Los africanos traen el sida"

La polémica persigue a Pauline Hanson desde hace tiempo. En su primer discurso ante el Parlamento en 1996, lanzó varios comentarios racistas contra los australianos aborígenes. "Creo que estamos en peligro de ser inundados por los asiáticos. Por supuesto, me llamarán racista, pero un país verdaderamente multicultural nunca puede ser fuerte ni estar unido. Forman guetos y tienen su propia religión y cultura", apuntó.

En 2006 criticó la llegada de inmigrantes sudafricanos a Australia alertando que la mayoría de ellos "traen enfermedades" como el sida. "No benefician en absoluto a este país, nunca podrán trabajar y nadie hace nada", opinó.

Sin embargo, no solo los inmigrantes están en su punto de mira. El pasado mes de junio, sugirió que los niños con autismo no deben compartir aula con niños que no tienen este problema "porque puede afectar a su desarrollo en el día a día". Esto desató una oleada de críticas, algo a lo que hizo caso omiso ya que no se retractó.

Vestida completamente de negro y con un burka. Así es como la senadora australiana Pauline Hanson ha aparecido en el Parlamento ante la mirada atónita de sus compañeros. Líder del partido ultraconservador Una Nación, se sentó en su escaño ataviada con esta prenda a la espera de que el presidente de la Cámara le diera la palabra; 20 minutos después llegó su turno, se levantó de su escaño y se quitó el burka delante de todos los presentes para pedir su prohibición por motivos de seguridad.

Islamofobia Australia Extrema derecha Islam
El redactor recomienda