Samantha Johnston, la madre coraje americana que lucha contra el ISIS

Tiene 25 años, tres hijos y una vida tranquila en Carolina del Norte, Estados Unidos. Samantha Johnston, de Emeral Island, ha abandonado su rutina para ayudar a las tropas kurdas en la lucha contra el autodenominado Estado Islámico en Irak. “No fue una decisión fácil para mí”, confiesa esta joven en su cuenta de Facebook, donde además de narrar su día a día también publica información relacionada con el grupo terrorista.

Antes de desplazarse hasta Irak, Samantha había servido al Ejército estadounidense como ingeniera geoespacial. Ahora, integrada en las tropas kurdas peshmerga –cuya traducción significa 'los que desafían a la muerte'–, todos sus esfuerzos se dedican a colaborar con la población civil que ve vapuleada su vida con la llegada del ISIS. Reconoce que su determinación no siempre fue tan férrea: “Lloré todo el rato de camino al aeropuerto”, afirma en declaraciones al ‘Daily Caller’.

“Estos niños no tienen casa ni orfanato, sus madres y hermanas son violadas y al padre le han matado. Están sufriendo, y sabía que no podía permanecer sentada haciendo nada”, relató para el citado medio. Su situación familiar personal –con un hijo de cinco años y dos gemelos de tres– le animó a dar el paso definitivo y cruzar el charco para auxiliar a unos niños –en su perfil de Facebook ha publicado fotos donde se la ve repartiendo víveres y recuerda a todos sus seguidores que es posible hacer donaciones a su causa– en situación de desamparo. “No podía mirar a los ojos a mis hijos y decirles que no hice nada para ayudar”, continúa sin negar que les echa de menos y que están en un lugar seguro.

Su comportamiento ha recibido muchos halagos de gente que considera a Samantha como una auténtica heroína, pero también se han podido escuchar críticas. Algunos usuarios de Facebook tachan a esta mujer divorciada de ser “egoísta” por dejar atrás a su familia sin tener en cuenta la minoría de edad de sus hijos. “Decir que soy una madre egoísta es su opinión, pero ¿qué está haciendo usted para ayudar en la guerra contra el ISIS?”, se pregunta defendiéndose.

Además de utilizar la red social más famosa del mundo para compartir sus experiencias combatiendo al ISIS, Samantha también publica post de tipo más personal. Por ejemplo, es posible encontrar selfies con su 'ángel de la guarda' –un hombre que aparece con la cara difuminada–, fotografías de sus desayunos por la mañana o confesiones sobre que no se puede quitar de la cabeza la última canción de Taylor Swift.