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Una facción del Ejército iraní pone contra las cuerdas al régimen de Ahmadineyad
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CON LA MUERTE DE OPOSITORES DURANTE LA FIESTA DE LA ASHURA

Una facción del Ejército iraní pone contra las cuerdas al régimen de Ahmadineyad

La presión ahoga a los líderes iraníes. La muerte el domingo de una docena de personas en los choques entre las fuerzas de seguridad y manifestantes opositores al Gobierno

Foto: Una facción del Ejército iraní pone contra las cuerdas al régimen de Ahmadineyad
Una facción del Ejército iraní pone contra las cuerdas al régimen de Ahmadineyad

La presión ahoga a los líderes iraníes. La muerte el domingo de una docena de personas en los choques entre las fuerzas de seguridad y manifestantes opositores al Gobierno de Mahmud Ahmadineyad, durante la fiesta sagrada de la Ashura, puede suponer el principio del fin del actual régimen, que ayer recrudeció su ofensiva contra la oposición con el arresto de una decena de dirigentes reformistas. Varias páginas web publicaron que entre los arrestados se encuentran tres asesores del líder de la marea verdeMir Husein Musaví, cuyo sobrino murió tiroteado en las cruentas protestas de este fin de semana.   

Durante la Ashura, la festividad más sagrada del calendario islámico chií, cualquier acción violenta está terminantemente prohibida. El hecho de que el Ejército haya disparado contra manifestantes desarmados es algo inaceptable para la mentalidad musulmana. Un pecado capital cuyas consecuencias para el régimen "probablemente aparezcan en un futuro cercano", según fuentes diplomáticas citadas por la agencia Efe. Los gritos de "¡Muerte al dictador!", dirigidos en 1978 contra el sha poco antes de su derrocamiento, se alzaron este domingo por primera vez contra el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei. Hasta ahora, las protestas se centraban en la figura de su protegido, el presidente Ahmadineyad, reelegido de forma fraudulenta según la oposición reformista.    

¿Cómo ha podido la máxima autoridad del Estado cometer semejante error? Fuentes solventes consultadas por este diario sostienen que una facción del Ejercito iraní, formada por sus altos mandos, ordenó disparar contra los manifestantes desoyendo las ordenes del ayatolá Jamenei. "Los militares han decidido quitarse a los religiosos de en medio -señalan-. Quieren cambiar el actual régimen porque no les favorece la situación, pero desean mantener su poder. El cambio pasa por la caída de Jamenei, pero lo primero que tiene que quitar es a Ahmadineyad".

Los disturbios políticos que convulsionan el país desde hace seis meses han terminado por dividir al Ejército. Según explican las fuentes mencionadas, los oficiales de rango medio son leales al presidente Ahmadineyad, al igual que las milicias islamistas basiyis. Sin embargo, los altos mandos no comparten muchas de sus políticas y pretenden provocar una metamorfosis en la cúpula del sistema.    

Detención de opositores

Diversas páginas web opositoras informaron de que las Fuerzas de Seguridad detuvieron ayer a importantes figuras del movimiento reformista, entre ellos dos colaboradores cercanos del ex presidente Mohamed Jatami y a tres asesores del ex candidato presidencial Musaví. Asimismo, la Policía arrestó durante la madrugada al ex ministro de Asuntos Exteriores Ibrahim Yazdi, una relevante figura de la oposición. Líder del proscrito Movimiento Libre y personaje clave en la revolución que derrocó al sha Mohamed Reza, Yazdi se desligó del poder cuando los clérigos se apropiaron de los puestos de responsabilidad política.     

Asimismo, las autoridades se apropiaron del cadáver del sobrino de Musaví, muerto durante las protestas del domingo, para impedir que su funeral desencadene otra manifestación antigubernamental y nuevos enfrentamientos. La agencia oficial de noticias IRNA negó esta información, y aseguró que el cuerpo se conservaba para realizar "más investigaciones" sobre su fallecimiento. Se avecinan tiempos difíciles. La muerte de inocentes durante la Ashura promoverá probablemente las ceremonias de luto que impone la tradición chií. Fue durante uno de estos ciclos de duelo cuando cayó el sangriento régimen del sha, justo cuando trataba de eliminar cualquier tipo de oposición.

La presión ahoga a los líderes iraníes. La muerte el domingo de una docena de personas en los choques entre las fuerzas de seguridad y manifestantes opositores al Gobierno de Mahmud Ahmadineyad, durante la fiesta sagrada de la Ashura, puede suponer el principio del fin del actual régimen, que ayer recrudeció su ofensiva contra la oposición con el arresto de una decena de dirigentes reformistas. Varias páginas web publicaron que entre los arrestados se encuentran tres asesores del líder de la marea verdeMir Husein Musaví, cuyo sobrino murió tiroteado en las cruentas protestas de este fin de semana.   

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