Solana recoge el Premio Carlomagno en homenaje a su obra ejemplar

El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, recogió hoy en presencia de los Reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, el Premio Carlomagno en "homenaje a su obra ejemplar al servicio de la paz en Europa y en el mundo".

Solana se convirtió así en el cuarto español que es distinguido con este prestigioso galardón, tras su tío abuelo, el humanista Salvador de Madariaga (1973), el rey don Juan Carlos (1982) y el ex presidente del gobierno español Felipe González (1993).

"Hoy es una fiesta española. Tenemos entre nosotros al rey don Juan Carlos, a Felipe González y, ahora, a Javier Solana. Todos ellos hicieron posible que España se convirtiera en una democracia y que Europa fuera más grande y mejor. Les felicito", dijo el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker.

En su discurso laudatorio, Juncker, Premio Carlomagno 2006, presentó a Solana como "un español-europeo, un gran europeo-español merecedor del premio, pues Solana es el rostro de la Unión Europea en el mundo, un arquitecto de la paz y la seguridad en el mundo". "Tras Solana, no puede pasar nada en el mundo sin Europa y por eso debemos estarle agradecidos".

Juncker elogió su labor durante la transición española y como secretario general de la OTAN, puesto "complicado que le obligó a tomar decisiones difíciles, como la intervención en los Balcanes".

Precisamente por esa etapa al frente de la Alianza Atlántica, varias decenas de pacifistas se congregaron frente al Ayuntamiento de Aquisgrán, donde tuvo lugar la ceremonia, para protestar por la concesión del Premio a "un militarista". "No en nuestro nombre", "No a honrar la guerra", "No a Solana", rezaban algunas de las pancartas de los manifestantes, cuyos gritos y silbidos se hicieron audibles en la Sala de la Coronación del Ayuntamiento al hacer Solana uso de la palabra.

Juncker afirmó, sin embargo, que las decisiones de Solana como secretario general de la OTAN impidieron lo peor. "Es más, Solana y la diplomacia preventiva que ejerce en nombre de la Unión Europea hicieron posible la pacificación de los Balcanes", subrayó.

Critica la "estrechez de miras de la Unión"

Solana, arropado por una decena de Premios Carlomagno y unos ochocientos invitados y familiares, respondió a los elogios de Juncker con una defensa del proyecto europeo no exenta de críticas.

Criticó, por ejemplo, la "estrechez de miras" con que la Unión responde a los cambios. "Ante los cambios profundos que están teniendo lugar en el mundo, lamento constatar que nuestra Unión está reaccionando con una paralizante estrechez de miras", dijo Solana, quien por deferencia a los Reyes pronunció su discurso en español.

Sostuvo que la UE requiere cambios que salvaguarden su capacidad de actuación en un mundo con nuevos actores en los centros de poder, flujos económicos cambiantes y tendencias del pensamiento que se alejan en muchos casos de modelo humanista europeo.

Cuestionó por ello que "cuando más alerta debemos estar, cuando más demanda de Europa hay en el mundo, la Unión se haya replegado sobre sí misma en una estéril crisis institucional". "No podemos seguir así", sentenció en referencia directa a la Constitución Europea, asunto, dijo, que "debemos resolver cuanto antes, en este año 2007".

Solana, que apoyó "sin reservas los esfuerzos de la presidencia de turno alemana para poner fin al paréntesis actual", insistió en abordar la crisis con decisión porque Europa, señaló, "significa no sólo grandes ideas, sino también realizaciones concretas".