Alrededor de 5,6 millones de ciudadanos afincados en Cataluña están llamados a las urnas en estas elecciones autonómicas, que se han podido celebrar finalmente este 14 de febrero tras la decisión que tomó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

El voto por correo será crucial en unos comicios que coinciden con la tercera ola del coronavirus SARS-CoV-2 en España, por lo que se han establecido estrictas medidas de seguridad que se han debido seguir en los colegios electorales.

Los candidatos, todos debutantes como cabezas de lista, temen la irrupción con fuerza del ya exministro de Sanidad Salvador Illa, a quien las encuestas dan como una de las opciones más votadas, sobre todo si el independentismo sigue dividido.

El Parlament que resulte elegido tendrá la difícil tarea de gestionar todos los frentes que hay abiertos en la comunidad, con la pandemia del coronavirus como principal preocupación y piedra de toque tanto para quien se haga con la victoria como para quien quede en la oposición. Entre polémicas, debates y campañas, se cierne la incertidumbre de los problemas que aún no estaban solucionados, pero con una crisis sanitaria y económica que pone en relieve la importancia de esta jornada.