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Así pedía la DGT en 2012 que hiciésemos los adelantamientos: "Un visto y no visto"
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NUEVA LEY

Así pedía la DGT en 2012 que hiciésemos los adelantamientos: "Un visto y no visto"

La DGT ha pasado de pedirnos que adelantemos en carretera con la máxima rapidez posible a sancionarnos por hacerlo así. En 2012, su revista 'Tráfico' explicaba el riesgo de adelantar usando mucho espacio y demasiado tiempo

Foto: En su número 215, de 2012, la revista 'Tráfico', de la DGT, explicaba cómo adelantar con seguridad. ('Tráfico')
En su número 215, de 2012, la revista 'Tráfico', de la DGT, explicaba cómo adelantar con seguridad. ('Tráfico')

El pasado lunes día 21 entró en vigor la nueva Ley de Tráfico, que contempla el aumento de las sanciones para diversas infracciones, como el manejo del móvil mientras se conduce o no usar los dispositivos de seguridad obligatorios; aunque también se incluyen algunos cambios normativos entre los que destacan los relacionados con los adelantamientos. Desde ahora, por ejemplo, para adelantar a una bicicleta o un ciclomotor deberemos hacerlo ocupando completamente el carril contiguo en vías de dos o más carriles por sentido, una nueva medida tendente a incrementar la seguridad de los usuarios más vulnerables de la vía que parece haber sido acogida con total normalidad. Sin embargo, hay una novedad en la Ley de Tráfico que sigue motivando reacciones contrarias: la supresión del margen de 20 km/h para adelantar en carreteras convencionales.

Como recogía El Confidencial días atrás, cuando la nueva Ley de Tráfico estaba todavía a punto de iniciar su aplicación, diversos expertos consultados, como periodistas especializados en el sector del motor y la movilidad o pilotos dedicados a impartir cursos de conducción y seguridad, rechazaban por "absurdo" el cambio introducido, pues penalizará precisamente la conducta adecuada en un adelantamiento en vías de doble sentido, que es tardar lo menos posible. De hecho, el Real Automóvil Club de España se sumaba hace meses a quienes criticaban la supresión del margen de 20 km/h en los adelantamientos porque triplica el tiempo necesario para adelantar y aumenta hasta más del doble la distancia necesaria para completar la maniobra. Además, desde el RACE se echaba de menos un debate técnico previo para analizar las consecuencias de una modificación también rechazada desde los grupos políticos PP y Vox, únicos que votaron en contra de los adelantamientos 'lentos' en el Parlamento.

La Dirección General de Tráfico, sin embargo, no dio marcha atrás, y su principal responsable, Pere Navarro, se limitó a reiterar en diversas ocasiones que los efectos de la nueva medida se evaluarían pasado el primer año y que "adelantar no es obligatorio, y que si puedes adelantar, adelantas, y que si no puedes adelantar, no adelantas". No obstante, la tesis de su departamento, que Navarro dirige desde julio de 2018, aunque también ocupó ese cargo al frente de la DGT entre 2004 y 2012, era bien diferente hasta ahora. Y no solo porque la anterior Ley de Tráfico, vigente hasta el pasado domingo, permitiera rebasar hasta en 20 km/h el límite genérico de velocidad en carreteras convencionales, sino porque siempre se justificó técnicamente dicha posibilidad por la seguridad extra que procuraba a los usuarios de la vía.

La DGT defendía lo contrario

En 2012, la revista 'Tráfico', editada por la propia DGT, publicaba en su número 215 un extenso reportaje sobre la maniobra de adelantamiento en carreteras convencionales cuyo título ya nos daba una pista del contenido: "Pensar despacio, adelantar rápido". Y la entradilla confirmaba el sentido del artículo, destinado a divulgar entre los conductores la necesidad de adelantar con celeridad y las ventajas de hacerlo: "un adelantamiento en carretera con doble sentido debe ser breve y realizarse en poco espacio. La elección del momento idóneo depende de la anticipación del conductor para planificar una maniobra sencilla pero que implica circular en sentido contrario muchos metros".

De hecho, la publicación periódica de la Dirección General de Tráfico, cuyos textos más técnicos son revisados por expertos de ese organismo, destacaba en estos términos cuál era la clave para adelantar con seguridad: "un adelantamiento en doble sentido requiere muchos cálculos previos. Eso sí, llegados el momento y el lugar adecuados, la maniobra debe ser un 'visto y no visto". Y por si el lector aún tenía alguna duda sobre la forma de actuar, el texto incluía la siguiente explicación: "los formadores de conductores aseguran que el momento crítico llega cuando se decide adelantar. Y recomiendan hacerlo a la máxima velocidad posible para rodar en sentido contrario durante el mínimo tiempo necesario. Es por esto que, en carreteras convencionales, la norma permite a turismos y motocicletas superar el límite de velocidad en 20 kilómetros por hora para adelantar a quienes circulan por debajo de la velocidad genérica de la vía".

La revista 'Tráfico' razonaba que los formadores recomendasen adelantar

Llegados a este punto preguntamos a uno de esos formadores de conductores su opinión al respecto. Francisco, nombre ficticio porque este profesor de una autoescuela madrileña prefiere mantenerse en el anonimato, nos recuerda que, lógicamente, él tiene que "enseñar a sus alumnos las normas tal y como están recogidas en la Ley de Tráfico", pero puntualiza que una cosa serán las clases teóricas y otra las clases prácticas, "porque en estas últimas priorizo la seguridad sobre otros condicionantes, y la nueva norma me parece un peligro". Y añade: "cuando hace unos años bajaron el límite genérico de las carreteras convencionales con arcén ancho de 100 a 90 km/h, a nivel personal opiné que no tenía mucho sentido, pues hay carreteras nacionales de doble sentido realmente magníficas, pero reconozco que la medida no resta seguridad y a mis alumnos les digo que cumplan esa limitación. En cambio, pedir a los conductores que adelanten más despacio es condenarlos a tardar más y correr más riesgos, y yo a mis alumnos se lo haré saber, para que ellos decidan si quieren jugarse el tipo simplemente porque la DGT ha decidido esto por motivos ajenos a la seguridad de los usuarios".

La tesis de Francisco entronca con las recientes declaraciones a un medio de comunicación del director general de Tráfico, Pere Navarro, donde justifica la supresión del margen de 20 km/h al adelantar en carreteras convencionales para poder instalar más radares de tramo en ese tipo de vías. Hasta ahora, la posibilidad de rebasar los 90 km/h del límite genérico para alcanzar puntualmente hasta 110 km/h durante la maniobra de adelantamiento daba argumentos de peso a los recursos presentados por los conductores cuando eran sancionados, algo que desde el pasado lunes ya no será excusa, y que facilitará que las multas finalmente prosperen. Es decir, la DGT pide a los conductores desde el pasado lunes que realicen los adelantamientos de una forma que hasta ahora tachaba de peligrosa para poder extender su red de radares de tramo y reducir las posibilidades de recurso en las infracciones denunciadas. Aunque, evidentemente, la DGT esgrima el argumento de la seguridad y los accidentes en vías de doble sentido.

placeholder Según el RACE, suprimir el margen de 20 km/h triplica la duración de los adelantamientos.
Según el RACE, suprimir el margen de 20 km/h triplica la duración de los adelantamientos.

Curiosamente, además, los gráficos que acompañaban el artículo de la revista 'Tráfico' publicado en 2012 recogen una vía limitada a 100 km/h, pues en aquella época era el límite de las carreteras convencionales con arcén de anchura igual o superior a 150 centímetros, de modo que la DGT admitía entonces alcanzar los 120 km/h durante la maniobra en aras de nuestra seguridad: breve, rápido, 'visto y no visto'... En cambio, en esos mismos tramos de carretera con buen arcén (unos 7.000 kilómetros de nuestra red) y límite rebajado de 100 a 90 km/h desde comienzos de 2019 para simplificar la norma, la velocidad máxima al adelantar es ahora de 90 km/h, 30 km/h menos que hace tres años. Si Tráfico defendía en 2012 los adelantamientos rápidos y breves como sinónimo de mayor seguridad, la nueva norma parece, en efecto, un contrasentido.

El pasado lunes día 21 entró en vigor la nueva Ley de Tráfico, que contempla el aumento de las sanciones para diversas infracciones, como el manejo del móvil mientras se conduce o no usar los dispositivos de seguridad obligatorios; aunque también se incluyen algunos cambios normativos entre los que destacan los relacionados con los adelantamientos. Desde ahora, por ejemplo, para adelantar a una bicicleta o un ciclomotor deberemos hacerlo ocupando completamente el carril contiguo en vías de dos o más carriles por sentido, una nueva medida tendente a incrementar la seguridad de los usuarios más vulnerables de la vía que parece haber sido acogida con total normalidad. Sin embargo, hay una novedad en la Ley de Tráfico que sigue motivando reacciones contrarias: la supresión del margen de 20 km/h para adelantar en carreteras convencionales.

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