Así batió Stirling Moss el récord de velocidad en 1957 con un MG

MG es una marca británica con una larga tradición en el mundo del automóvil, que lleva casi 100 años haciendo algunos modelos emblemáticos, como el TC de 1945, el TF de 1953, el Midget de 1961 o el más conocido MGB. Pero a lo largo de su dilatada historia ha logrado importantes hitos, como el récord del mundo de velocidad en el año 1957 con Stirling Moss al volante de un extraño vehículo con forma de lágrima.

A principios de este año 2021 comenzó el despliegue de la nueva marca MG Electric en Europa, pero es una divisa con una larga tradición de casi 100 años desarrollando y fabricando coches bajo el prisma de la tradición británica del automóvil y la deportividad. En estos años se han producido algunos modelos importantes, pero también se han logrado grandes hazañas como el record del mundo de velocidad terrestre que en el año 1957 logró Sturling Moss a los mandos del MG EX 181.

Aquel modelo de estilo muy moderno y aerodinámico consiguió una marca histórica de 395,3 km/h en Bonneville

Ya entonces, aquel modelo de estilo muy moderno y aerodinámico, pensado para rodar muy deprisa, consiguió una marca histórica de 395,3 km/h en las pistas de Bonneville, en Estados Unidos. Y no hay que olvidar que estamos hablando del año 1957, cuando los Porsche 356 con su motor de 90 caballos eran los deportivos que marcaban la pauta.

Fue el 23 de agosto de 1957 cuando Stirling Moss se sentó al volante de un extraño vehículo que había sido diseñado y fabricado artesanalmente para tal propósito: el MG EX 181. Los 395,32 km/h que alcanzó Moss al volante del bólido de MG sirvieron para establecer un nuevo récord mundial de velocidad en tierra para vehículos de la Clase F, con motores de entre 1.1 y 1.5 litros de cilindrada.

Nuevo récord

Para lograr la nueva marca mundial, el piloto británico tuvo que completar dos vueltas al recorrido de un kilómetro en línea recta ubicado sobre la superficie del desierto de sal de la región norteamericana. La marca de Moss era la media de velocidad máxima alcanzada en cada una de ellas, y superó con total facilidad el anterior récord de 326,69 km/h establecido por Goldie Gardner en 1939. Nada menos que un 20% superior.

El MG EX 181 fue un automóvil único no solo por los récords conseguidos, también por su estética y por su proceso de producción. Y es que el proyecto, inicialmente ideado por MG, se convirtió en un vehículo capaz de superar todas las expectativas. Comenzó sometiéndose al túnel de viento de Armstrong Whitworth para determinar la forma ideal del vehículo en función de su comportamiento aerodinámico.

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Su escasa altura fue la principal característica de un vehículo que utilizó un chasis tubular hecho a medida, con una suspensión delantera derivada de la empleada en el MGA y un eje De Dion como suspensión trasera. Todo ello envuelto por una carrocería en forma de lágrima que apenas ofrecía resistencia aerodinámica. El motor se alojaba en la parte central del automóvil, con la cabina justo por delante para ofrecer el hueco exacto para el conductor, que pilotaba recostado en el centro del coche.

El MG EX 181 estaba impulsado por un motor sobrealimentado de 1,5 litros con doble cámara que había sido ajustado para funcionar con una mezcla de metanol con nitrobenceno, acetona y éter sulfúrico. La unidad desarrollaba una potencia máxima de 290 CV a 7.300 rpm con un par máximo de 700 Nm a 5.600 rpm. Dos años más tarde, el MG EX 181 conseguía una versión mejorada de su motor para alcanzar los 300 CV, permitiendo a Phil Hill establecer un nuevo récord de velocidad al llegar hasta los 410,23 km/h.