Récord de velocidad en un coche de producción: el Tuatara alcanza los 532 km/h

• Así es el SSC Tuatara, el coche más rápido del planeta

Tras muchos rumores, ya se ha confirmado: el coche de producción más rápido del planeta es el SSC Tuatara, que ha alcanzado la escalofriante velocidad de 532 km/h, batiendo el anterior récord que poseía el Bugatti Chiron Super Sport 300+ con 490 km/h.

El hypercar de SSC North America se ha convertido oficialmente en el coche de producción más rápido del mundo después de haber superado por primera vez la barrera de los 500 km/h. Lo ha logrado gracias a su motor de gasolina V8 de 5.9 litros biturbo, capaz de ofrecer 1.775 CV de potencia cuando se le alimenta con combustible E85, que se combina con una aerodinámica carrocería con un Cx de tan solo 0,279, una de las cifras más bajas de la industria.

El récord se ha logrado en una carretera pública a las afueras de Las Vegas (Estados Unidos) y con el piloto Oliver Webb al volante. En la prueba se realizaron dos lanzamientos a máxima velocidad en direcciones opuestas: en la primera se alcanzó una velocidad de 484 km/h y en la segunda el increíble registro de 532 km/h. Todo ello con un coche de serie, con neumáticos y combustible que no son de competición.

508,73 km/h

De esta manera, la cifra oficial que quedará en el récord es de 508,73 km/h, que es la media entre ambas marcas. (484,53 km/h de la ida y 532,93 km/h de la vuelta), ya que para certificar el récord se debe recorrer la misma distancia en dos pasadas, una en cada sentido, de las que se obtiene la media. Así se elimina el efecto del viento o las pendientes.

Y esta no ha sido la única plusmarca que ha conseguido el hypercar americano, ya que además se ha hecho con el de "milla lanzada más rápida en carretera pública" (503,92 km/h); "kilómetro lanzado más rápido en carretera pública" (517,16 km/h) y "velocidad más alta alcanzada en una carretera pública": nada más y nada menos que 532,93 km/h.

Y parece que se podía haber conseguido una marca más asombrosa aún. Webb asegura que “definitivamente había más ahí. Y con mejores condiciones, sé que podríamos haber ido más rápido. A medida que me acercaba a los 500 km/h, el SSC Tuatara subió casi 32 km/h en los últimos cinco segundos. Todavía estaba tirando bien. Los vientos cruzados nos impidieron darnos cuenta del límite del coche".