Probamos la Moto Guzzi V85 TT Guardia d'Onore, elegante y distinguida
La Moto Guzzi V85 TT Guardia d'Onore es una edición especial de esta trail que marcó un cambio en el catálogo de la marca italiana, una renovación que le permitió entrar en el terreno del motociclismo contemporáneo
No nos tiene que engañar la convencional configuración del motor de esta Moto Guzzi, que conserva las líneas maestras de todos los motores producidos en Mandello del Lario, ese propulsor bicilíndrico transversal en V a 90 grados y transmisión por cardan. Es una Moto Guzzi, pero no arrastra los problemas de los antiguos modelos, el nocivo efecto del cardan y su par de conversión en los cambios de marcha, y una arquitectura de otra época. La V85 TT marcó un antes y un después, y lo sigue haciendo.
La versión Guardia d’Onore es una edición especial y limitada con la que Moto Guzzi celebra los 75 años de colaboración con el Regimiento Corazzieri de los Carabinieri, el cuerpo encargado de velar por la seguridad del presidente de la República de Italia. Y cuando este regimiento se constituyó, Moto Guzzi fue elegida como suministrador del parque móvil. Eso fue en 1946, y por eso de la edición Guardia d’Onore sólo se han producido 1.946 unidades.
Es una moto sobria y elegante, que combina líneas clásicas con una indudable modernidad. Su decoración negra con gráficos blancos la distingue. Por lo demás, corresponde enteramente con la V85 TT estándar.
A la V85 TT se le puede considerar una enduro clásica de viaje, lo que viene a ser lo mismo que una moto total, capaz de manejarse en todos los terrenos, siempre que se comprendan sus limitaciones. Equipada con neumáticos de carretera, no desdeña los caminos y la aventura, pero con límites y mejor sobre ruedas con una mayor proyección off road, y sin olvidarnos de su peso, 229 kilos, que en parado se notan, porque nos parece pesada; pero en marcha muestra un dinamismo y una agilidad extraordinarias, y un magnífico ángulo de giro, que permite maniobrar con ella con sorprendente soltura.
En marcha
Sobre el nuevo motor de la V85 TT erigió Moto Guzzi su renacimiento, una transformación y recuperación de una de las marcas más longevas de la historia (ya ha cumplido cien años), que ahora dará un salto adelante con el motor V100, que ya está equipando a la nueva V100 S Mandello, y no tardará en llegar al resto del catálogo de Moto Guzzi.
Cuando la V85 TT apareció en el mercado se podía pensar que era una variación sobre el mismo tema, pero este modelo cambió radicalmente la concepción de la marca en el siglo XXI, porque sin abandonar completamente la plataforma del motor V9, la sometía a una profunda revisión, con un aligerado general, aumentando el diámetro de las válvulas, modificando el sistema de lubricación por un cárter semiseco que prescinde de radiador de aceite, y un cigüeñal aligerado en más de un kilo que lograba con efectividad reducir las vibraciones.
Y esa ha sido la clave, porque la V85 TT es una moto suave y agradable de conducir. Al ponerla en marcha responde de forma vibrante, con un sonido rotundo, se retuerce un poco al dar gas en vacío, pero una vez que te pones a circular la suavidad del cardan es prodigiosa, nada que ver con cualquiera de sus antecesoras.
El motor ofrece 80 CV de potencia y empuja dulcemente desde bajo régimen, ofreciendo mucho par en todo momento. Cuenta con 78 Nm desde las 3.500 rpm, y sube hasta las 7.500 rpm aproximadamente, y su bien configurada caja de cambios permite que estire a buena velocidad, mucho más de lo que cabría imaginar. Y la protección de la pantalla permite disfrutar de los kilómetros sin molestias, bien protegido y sin vibraciones, convirtiéndola en una excelente moto de turismo. En carreteras de curvas se maneja con soltura, responde con efectividad a todos tus requerimientos.
Aprovechando las sinergias del Grupo Piaggio, la V85 TT dispone de una avanzada tecnología: acelerador electrónico ride-by-wire (con una electrónica heredada de la Aprilia RSV4, la superdeportiva de SBK), inyección electrónica Marelli y un sistema de gestión de motor que ofrece tres modos de conducción (Road, Rain y Off-Road) y control de tracción. Los tres modos siempre dan la máxima potencia, 80 CV, pero en el programa Rain (lluvia) ofrece una respuesta más suave al acelerador, y en modo Off-Road, además de suavizar la respuesta, aumenta el freno motor.
La suspensión responde sobradamente, ofreciendo un tarado de serie de lo más adecuado. Para potenciar su lado turístico, el uso del control de crucero le otorga un plus de efectividad. El ABS ha sido desarrollado por Continental, y el equipo de frenada es impecable, dotado de pinzas de anclaje radial de cuatro pistones, con discos de 320 milímetros de diámetro delante y 260 mm detrás.
La iluminación es LED en todas las ópticas, y dispone de una amplia pantalla TFT de fácil y cómoda lectura. Además, es una moto totalmente conectada a través de la plataforma Moto Guzzi MIA, que permite la conexión de la moto con el teléfono: reproduce música, recibe llamadas y transforma la pantalla en un navegador.
Ayuda a potenciar ese aspecto turístico de la moto la gran capacidad del depósito, de 23 litros, lo que permite alcanzar una autonomía próxima a los 400 kilómetros, según Moto Guzzi.
Su PVP es de 13.999 euros, una cifra que se mueve en consonancia con otros modelos del mercado, y que suponen 1.500 euros más que la opción más básica de este modelo, que tiene cuatro versiones. Queda en manos del comprador por cuál decantarse.
Ficha técnica. Moto Guzzi V85 TT Guardia d'Onore
Motor: Dos cilindros transversales en V a 90º, cuatro válvulas, refrigerado por aire.
Potencia máxima: 80 CV a 7.000 rpm.
Par máximo: 78 Nm a 5.000 rpm.
Cilindrada: 853 c.c.
Dimensiones: N.D.
Distancia entre ejes: 1.530 mm.
Neumáticos: 110/80-19 delante y 150/70-17 detrás.
Depósito de combustible: 23 litros.
No nos tiene que engañar la convencional configuración del motor de esta Moto Guzzi, que conserva las líneas maestras de todos los motores producidos en Mandello del Lario, ese propulsor bicilíndrico transversal en V a 90 grados y transmisión por cardan. Es una Moto Guzzi, pero no arrastra los problemas de los antiguos modelos, el nocivo efecto del cardan y su par de conversión en los cambios de marcha, y una arquitectura de otra época. La V85 TT marcó un antes y un después, y lo sigue haciendo.
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