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Riesgo de fuego espontáneo: si llega un huracán, pon a salvo tu coche eléctrico
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El agua de mar causa incendios días después

Riesgo de fuego espontáneo: si llega un huracán, pon a salvo tu coche eléctrico

Además de causar más de cien fallecidos y daños económicos incalculables, Ian ha servido también para poner en evidencia la fragilidad de los vehículos eléctricos frente al agua del mar, cuya sal corroe la batería y puede generar su combustión

Foto: Varios vehículos en las calles inundadas de Orlando, en Florida. (EFE EPA Gary Bogdon)
Varios vehículos en las calles inundadas de Orlando, en Florida. (EFE EPA Gary Bogdon)

Al rastro de destrucción en Florida provocado por el huracán Ian, que arrasó principalmente zonas costeras, se han sumado en los últimos días un rosario de incendios protagonizados por vehículos eléctricos, y que han añadido un inesperado trabajo extra a los equipos de rescate y a los cuerpos de bomberos de las zonas más afectadas por las graves inundaciones, causadas por las súbitas subidas del nivel del mar y que destruyeron infraestructuras, urbanizaciones completas y cientos de negocios, y dejaron parcial o totalmente bajo las aguas a miles de vehículos.

Si ante la llegada de un huracán o cualquier tipo de crecida provocada por tormentas el consejo pasa por poner a salvo los vehículos buscando estacionamientos en zonas más elevadas y alejadas de las áreas inundables, en el caso de los vehículos eléctricos la sugerencia parece que tiene una mayor relevancia. Y especialmente cuando la inundación, como en el caso de la línea costera de Florida devastada por Ian, está provocada por el mar, pues el agua salada provoca riesgo de corrosión en sus baterías, situadas a modo de plataforma bajo el suelo del vehículo. Es decir, no hay que pensar solo en coches eléctricos totalmente sumergidos, pues esa situación también sería capaz de inutilizar temporal o definitivamente un vehículo híbrido o con motor de combustión, sino también en situaciones de inundación parcial, con 30 o 40 centímetros de agua, suficiente para que toda la batería quede afectada por el agua salada.

Pidieron sacarlos de los garajes

Los vehículos eléctricos afectados por situaciones de ese tipo en Florida tras el paso del huracán Ian parecían haber superado la prueba de inmersión parcial, pero a los pocos días, a medida que la parte mecánica se fue secando y la sal iniciaba el proceso de corrosión, algunos coches comenzaron a arder de forma espontánea en distintas zonas del estado, todas afectadas por inundación costera. "Cuando las baterías se corroen, el incendio se inicia", explicaba días atrás Jimmy Patronis, responsable de los servicios de emergencia, al dar cuenta de las decenas de servicios de extinción afrontados por los diferentes cuerpos de bomberos de Florida, una situación a la que no habían tenido que enfrentarse hasta ahora de forma tan generalizada, según la misma fuente.

placeholder Daños provocados por el huracán Ian en Florida. (EFE EPA Cristobal Herrera-Ulashkevich)
Daños provocados por el huracán Ian en Florida. (EFE EPA Cristobal Herrera-Ulashkevich)

De hecho, los portavoces de los bomberos y de los equipos de rescate pidieron a la población de las áreas más afectadas por la subida del nivel del mar que tratasen de sacar de sus garajes o de los estacionamientos públicos sus vehículos eléctricos si habían estado parcialmente sumergidos en agua durante días e incluso unas pocas horas, para evitar que el posible incendio espontáneo de la baterías pudiera causar mayores daños en viviendas y otras instalaciones, y para facilitar en su caso la extinción, que requiere de procesos especiales y cautelosos.

El propio Patronis publicó en su cuenta de Twitter el video de un equipo de bomberos de la ciudad de Naples, en Florida, tratando de sofocar mediante el uso simultáneo de varias mangueras el incendio de un Tesla cuya batería había entrado en combustión espontánea minutos antes. De acuerdo con el departamento de Energía de EEUU, en Florida hay actualmente 95.000 vehículos eléctricos, lo que convierte a ese estado en el segundo del país por parque automovilístico eléctrico, solo por detrás de California.

Naples fue, junto con Fort Myers, una de las zonas más afectadas por Ian, el huracán que hace casi dos semanas tocó tierra con categoría 4, la segunda más alta en la escala de medición de esos fenómenos, en la costa occidental de Florida, provocando más de 100 muertes y daños económicos por ahora incalculables.

Al rastro de destrucción en Florida provocado por el huracán Ian, que arrasó principalmente zonas costeras, se han sumado en los últimos días un rosario de incendios protagonizados por vehículos eléctricos, y que han añadido un inesperado trabajo extra a los equipos de rescate y a los cuerpos de bomberos de las zonas más afectadas por las graves inundaciones, causadas por las súbitas subidas del nivel del mar y que destruyeron infraestructuras, urbanizaciones completas y cientos de negocios, y dejaron parcial o totalmente bajo las aguas a miles de vehículos.

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