Tesla llamará a revisión a 475.318 coches por varios problemas de seguridad

Casi medio millón de coches de la marca Tesla están siendo llamados a revisión en Estados Unidos, según ha anunciado el NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera), para solucionar varios problemas potenciales de seguridad que se han descubierto en dos de sus automóviles más vendidos. En concreto, la llamada afectará a 356.309 unidades del Model 3 fabricadas desde 2017 y a 119.009 unidades del Model S producidas desde 2014, aunque el motivo de la revisión es diferente en función del modelo.

Porque en el caso del Model 3, por ejemplo, el servicio técnico deberá comprobar el cableado que conecta la cámara de visión posterior con el sistema central, ya que el movimiento sucesivo de apertura y cierre del portón trasero para acceder al maletero puede acabar causando daños en esos cables, y provocando que el conductor deje de ver en la pantalla interior la imagen de lo que hay en el exterior, por detrás del coche (en Estados Unidos la cámara de visión trasera es obligatoria por ley en los turismos desde 2018). En cuanto al Model S, el fallo que se quiere comprobar con la llamada a revisión es otro, pues se trata del pestillo que bloquea el capó del maletero frontal, que en algunas unidades es defectuoso y eso podría provocar la apertura de la tapa en plena marcha, obstaculizando la visión del conductor.

Por el momento se desconoce si las llamadas a revisión afectarán finalmente a otros países, pues Tesla no se ha referido a este problema fuera de Estados Unidos.

Aunque las llamadas a revisión son habituales en todas la marcas, el 2021 ha generado varias notificaciones de este tipo vinculadas con Tesla, pues antes de esta acción sobre 475.318 unidades de Model 3 y Model S el NHTSA ya había comunicado que investigaba a 580.000 coches de la marca de Elon Musk, ya que su sistema de infoentretenimiento podría provocar distracciones en el conductor al permitir que se utilicen los videojuegos durante la marcha. Y con anterioridad, el organismo estatal de la seguridad del automóvil en Estados Unidos también hizo público que estaba investigando a Tesla por su sistema de conducción autónomo Autopilot, a raíz de varios accidentes contra vehículos detenidos en la calzada o el arcén de la carretera.