La OCU alerta de que se puede incendiar la batería en coches de DS, Citroën y Peugeot

Safety Gate, el sistema de alerta rápida de la Unión Europea para productos no alimentarios peligrosos, ha emitido una alerta informando de un fallo de seguridad que podría afectar a las baterías de hasta 70.000 vehículos en España. Siempre según ese comunicado, los coches en cuestión pertenecen a las marcas Citroën, DS y Peugeot, todas ellas francesas y que en su día constituían el grupo PSA, hoy integrado en Stellantis.

Según recoge la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el problema se debería a la corrosión generada por una posible infiltración, lo que podría conllevar un potencial riesgo de incendio en determinados modelos de estas tres marcas, que fueron fabricados entre el año 2019 y el actual 2023.

Desde la OCU aseguran que son los fabricantes los que tienen que tomar la iniciativa y ponerse en contacto con los propietarios de los vehículos afectados para solucionar el problema de forma gratuita y con la máxima brevedad posible.

En cualquier caso, la organización avisa que, si se trata de un coche de segunda mano o que no ha pasado nunca la revisión en un taller oficial, es el cliente el que debe ponerse en contacto con la marca, puesto que lo más probable es que este no figure en las bases de datos de los fabricantes.

Vehículos afectados por la batería defectuosa

• Citroën C5 Aircross fabricados entre el 20/01/2020 y el 10/01/2023.
• DS7 Crossback fabricados entre el 19/02/2019 y el 22/11/2022
• Peugeot 3008 V2 fabricados entre el 12/03/2019 y el 12/12/2022.
• Peugeot 508 V2 fabricados entre el 10/07/2019 y el 25/01/2023.

El cliente también puede consultar las páginas web de Citroën, DS y Peugeot y comprobar si su vehículo está sometido (o no) a alguna campaña de recuperación por seguridad. Para realizar esta gestión es necesario indicar el VIN del coche.

La versión del fabricante

Por su parte, desde la propia Stellantis se amplía el número de marcas afectadas a cuatro y el número de vehículos a cinco, pues el problema también se ha detectado en el Opel Grandland X; pero rebajan a unas 16.000 las unidades que deberán revisarse en nuestro país, menos de la cuarta parte de las estimadas desde la OCU. Además, Stellantis resta gravedad al problema, pues no se trata de ningún defecto en las baterías, y este elemento no deberá cambiarse ni someterse a intervención alguna. Porque, al parecer, el origen de la campaña de revisión tiene que ver con una chapa protectora situada bajo la batería, cuyos orificios de desagüe, de pequeño diámetro, podrían llegar a obturarse con el tiempo a causa de la suciedad, lo que provocaría la acumulación de pequeñas cantidades de agua que acabarían generando corrosión en esa pieza. Corrosión que podría extenderse al soporte de la batería y, finalmente, a esta, lo que podría traducirse finalmente en un incendio; por más que no se tenga noticia de caso alguno.

Además, fuentes de Stellantis aclaran que los usuarios ya están siendo contactados para concertar una cita en el taller y proceder a la reparación, que es sencilla y rápida, pues bastan menos de 30 minutos para ampliar el diámetro de los orificios de desagüe mediante un taladro, y posteriormente aplicar una sustancia anticorrosiva en la zona intervenida. Así, por ejemplo, de los 2.000 coches de Citroën afectados en nuestro país, un 40% ya han sido corregidos en las últimas semanas, y de forma completamente gratuita.