Así serán los 150 nuevos radares que la DGT instalará en las carreteras españolas
Una inversión de 17,5 millones de euros servirá para comprar 180 radares de tramo y otros 120 fijos, la mayoría de ellos para instalar en carreteras convencionales
En el año 2021, más de 1000 personas fallecieron en accidentes de tráfico en las carreteras españolas. Aunque los datos son positivos, en comparación con otros años, la DGT sigue pensando que son demasiadas víctimas y por eso no deja de trabajar para reducir el número de accidentes. Y su próximo movimiento ya está en marcha: instalará 150 nuevos puntos de control de velocidad en las carreteras.
El anuncio ya ha sido publicado por el Boletín Oficial del Estado. Se trata de una inversión de 17,5 millones de euros que servirá a la Dirección General de Tráfico para hacerse con 150 nuevos puntos de control de velocidad: 90 serán de tramo, mientras que los otros 60 serán fijos. Eso supone un aumento de casi un 11% respecto a los que hay instalados en la actualidad, ya que hoy en día hay en España unos 900 dispositivos, entre fijos y de tramo, además de más de 500 móviles.
Aún no se conoce la ubicación donde serán colocados finalmente los nuevos puntos de control de velocidad, pero sí ha trascendido que solo el 20% de los 150 nuevos dispositivos irán a vigilar autopistas y autovías. El resto, se instalarán en carreteras convencionales, ya que es ahí donde se producen la mayoría de los accidentes con víctimas en España.
Mejora de la seguridad
Según recoge Diario Motor, la DGT señala que "la implantación de estos sistemas permitirá ampliar el alcance del control de las velocidades y continuar con la labor de mejora de la seguridad". El objetivo a largo plazo es reducir la siniestralidad vial, que en los últimos años ha vuelto a subir después de una larga racha de descensos continuados tanto en accidentes como en víctimas.
Actualmente hay unos 1400 radares: unos 800 fijos, casi 100 de tramo y 550 móviles
De los 150 nuevos puntos de contro de velocidad, 60 serán fijos y permitirán registrar la velocidad de cualquier vehículo que circule en ambos sentidos de una vía convencional. Estos dispositivos se basan en el conocido como 'efecto Doppler': es una señal que se envía de manera continuada y que, cuando se desvía por el paso de un vehículo, permite obtener su velocidad y, en caso de superar los límites permitidos, proceder a la sanción.
Los otros 90 dispositivos serán de tramo, es decir, servirán para controlar la velocidad media de un vehículo en un determinado segmento de carretera. Para conseguirlo, se instalan cámaras al comienzo y al final del tramo, que graban todas las matrículas y las envían a una unidad central que se encarga de analizar la hora de paso por cada uno de esos puntos: si la velocidad media empleada es superior a la del límite de la carretera, la multa se enviará automáticamente.
En el año 2021, más de 1000 personas fallecieron en accidentes de tráfico en las carreteras españolas. Aunque los datos son positivos, en comparación con otros años, la DGT sigue pensando que son demasiadas víctimas y por eso no deja de trabajar para reducir el número de accidentes. Y su próximo movimiento ya está en marcha: instalará 150 nuevos puntos de control de velocidad en las carreteras.