La DGT cede ante los moteros y permitirá circular a las motos por el arcén, pero solo en atascos

Aunque sancionada, siempre ha sido una práctica común entre los usuarios de los motos en núcleos urbanos: en momentos de congestión, en el mejor de los casos las motos optan por salirse de la calzada para poder ahorrar tiempo; en el peor de los casos, los motoristas comienzan a serpentear entre los vehículos atascados en la calzada. Al primer caso está asociada una de las multas más frecuentes que sufren los motoristas, una sanción económica de 200 euros, por circular por el arcén sin una causa de emergencia o suficientemente justificada. Desde hace años, poder realizar esta práctica es una de las peticiones más extendidas entre los motoristas, especialmente en condiciones de retenciones de tráfico y, en 2020, la Dirección General de Tráfico (DGT) al fin ha cedido a ella. El subdirector de Movilidad de la DGT, Jorge Ordás, ha confirmado que se permitirá a los motoristas circular por el arcén aunque solo "en zonas de congestión".

"Se adoptará [esta medida] en zonas frecuentemente congestionadas y en coordinación con el titular de la vía", ha señalado Ordás, en una entrevista recientemente publciada en la revista del organismo de tráfico. El subdirector de Movilidad ha señalado, asimismo, que para poder circular por fuera de la calzada habrá una limitación de la velocidad máxima, de 40 kilómetros por hora, y que el objetivo de esa 'concesión' a los motoristas es evitar que las motos circulen entre los coches, "evitando situaciones de riesgo que se puedan crear". Hasta este momento las motos solo podrían salirse de la calzada en determinados casos, como una avería, la existencia de un carril adicional (ya sea por obras o por alta densidad de circulación) o en caso de desdoblamiento de un carril en dos.

Salvo en estas excepciones, en todos los demás casos ningún vehículo, tampoco las motos, podría rebasar la línea continua exterior de la calzada. La Guardia Civil ha hecho, a lo largo de los años, numerosas campañas para llamar la atención a los motoristas que utilizaban esta parte, adyacente a la calzada, para circular, alertando no solo de la infracción sino también del peligro que supone. Esta no es la única modificación de la normativa que se prevé para 2021 con respecto a los motoristas, con el objetivo de reducir la alta siniestralidad del colectivo.

El próximo año, además, se hará efectiva la obligatoriedad del uso de guantes en carretera. Se trata, según la subdirectora adjunta de Formación de la DGT, Montserrat Pérez, de una de las medidas más consensuadas: "Cuando un motorista sufre un accidente y se produce una caída, por instinto antepone las manos para evitar el goplpe, por lo que son una de las partes del cuerpo que sufren más lesiones", señala Pérez. La guardia civil María Ángeles Santiago, también motorista, considera fundamental la buena equipación cuando se circula en moto y señala la peligrosidad de los motoristas viajando en grupos grandes. "No entiendo cuando veo a un motoroista en pantalón corto o chanclas, me parece una barbaridad. Nunca sabemos en qué momento vamos a ir al suelo, independientemente de que sea por nuestra culpa o no", apunta. A esto se sumará, además, la posibilidad de realizar cursos voluntarios de conducción segura para compensar puntos perdidos en el carné, con el fin de "mejorar conocimientos y habilidades de técnicas de conducción que eviten situaciones de riesgo".