Probamos el Mazda CX-30 y su tecnología SkyActiv-X: un SUV de aspecto coupé

Con el Mazda CX-30, la marca japonesa ofrece al mercado un interesante vehículo que combina las virtudes de un modelo todocamino, por su mayor altura libre al suelo, junto con una estética muy dinámica, lo que le convierte en una muy buena alternativa. Además, ofrece tres motorizaciones muy diferentes. Al diésel y gasolina habituales se suma la nueva tecnología SkyActiv-X, que combina lo mejor de un propulsor de gasolina potente con el consumo de un diésel.

Mazda crece por encima del mercado y en los últimos cinco años ha multiplicado por tres sus ventas en España. Sin duda, la clave es una gama de modelos muy adaptada a las necesidades de los usuarios españoles. Los vehículos todocamino, los más buscados en los tiempos actuales, tenían hasta ahora dos opciones en los mercados europeos: el CX-3, más pequeño, y su modelo compacto de referencia el CX-5, ambos con una estética más tradicional del segmento SUV. Ahora su gama se ha visto ampliada con una interesante opción, el CX-30, que se posiciona entre ambos.

Ofrece lo mejor del vehículo todocamino, con su mayor altura libre al suelo, pero también destaca su techo en caída en la parte trasera y zona posterior, diferente a los todocaminos habituales. Al mismo tiempo, es casi un coupé en su parte superior. Con ello, encontramos un vehículo que tiene en su estética uno de sus puntos fuertes. Y no hay que olvidar que el primer criterio de compra para un automóvil es siempre su diseño exterior.

El CX-30 aporta también la máxima tecnología. Por un lado, los sistemas de ayuda a la conducción integrados en el vehículo, como el control de crucero adaptativo, la frenada de emergencia o el mantenimiento de carril, entre otros, hacen que la conducción sea mucho más fácil y segura en el día a día.

Además, está la visión 360 grados, que proporciona una imagen completa del entorno, lo que hace que las maniobras de aparcamiento sean muy seguras. Al hacer estas maniobras, la pantalla de la consola central ofrece una imagen de la vista delantera o trasera en grande y, a la derecha, la vista cenital con todo lo que rodea al vehículo. La pantalla de alta definición proporciona una buena nitidez de la imagen.

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Este CX-30 ofrece otra novedad importante como es el sistema de motorización SkyActiv-X. Si la versión de gasolina tiene 122 caballos, y el diésel 116 CV, en el caso de esta variante más potente y tecnológica proporciona 180 caballos. Este notable incremento de potencia permite una mayor agilidad y hace que ese dinamismo de su estética tenga el refuerzo con una mejor dinámica de marcha en todo tipo de trazados.

Esta motorización es mucho más que un motor de gasolina más potente, es una innovadora tecnología. Gracias al funcionamiento con mezcla pobre cuando se dan las condiciones adecuadas, permite ofrecer las prestaciones de un motor de gasolina y, al mismo tiempo, permite un consumo de carburante muy ajustado, con un valor homologado en el ciclo combinado de solo 5,9 litros según el procedimiento WLTP de homologación de vehículos ligeros. Consume como un diésel, pero sin los inconvenientes de ruido, vibración y olor de los propulsores de gasóleo.

En cuanto al espacio, las plazas traseras destacan por ofrecer una buena cota de altura a pesar de su techo en caída en la parte trasera. Esto se debe a que los asientos van posicionados bastante bajos y llevan un mayor ángulo de inclinación del respaldo, proporcionando una cómoda postura. En cuanto a su maletero, con 430 litros, está en la media del segmento todocamino y cuenta con unas formas muy regulares.

El motor de 180 CV más eficiente

La versión SkyActiv-X del CX-30 ofrece dos opciones interesantes como son el cambio automático y la tracción 4x4. En el primero de los casos, como opción al manual de seis marchas que proporciona un buen funcionamiento -con un manejo corto y preciso de la palanca- se ofrece uno automático de seis marchas. Es un cambio de convertidor de par. La otra opción es la de la tracción a las cuatro ruedas, que aporta una mayor seguridad y que le proporciona nuevas opciones para poder usar el vehículo fuera del asfalto y con la máxima seguridad.

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Gracias a la tecnología SkyActiv-X y al sistema M Hybrid que incorpora el vehículo, cuenta con la etiqueta Eco de la DGT que le facilita el acceso al interior de las ciudades y otras ventajas, como la reducción en el precio del aparcamiento en el caso de Madrid. Pero lo más importante es que permite una reducción del consumo y las emisiones.

Sin duda, este Mazda CX-30 es una muy buena alternativa del mercado para aquellos que buscan un coche más fácil de acceder al interior, con una posición de conducción más alta y una mejor visibilidad de todo el entorno, características propias de un vehículo todocamino, pero sin tener que renunciar, por ello, a lo que ofrece un modelo compacto por su dinamismo y por su estética llamativa.