Así es el neumático sin aire que no se pincha y está fabricado con una impresora 3D

Este es el Uptis, un prototipo de neumático sin aire que ha sido desarrollado por Michelin en colaboración con la multinacional norteamericana General Motors. Un neumático pensado para proporcionar la máxima seguridad y reducir notablemente el rozamiento, y por ello también el consumo de carburante. La marca francesa prevé que esté a la venta a partir de 2024 para su utilización en todo tipo de vehículos.

La evolución constante del automóvil lleva a un cambio permanentemente en las tecnologías empleadas en los vehículos. Los ejemplos más recientes los tenemos en el coche eléctrico, en la conducción autónoma, el coche conectado o el vehículo compartido, lo que supone grandes cambios para el sector del automóvil. Pero no son los últimos grandes cambios y un buen ejemplo es este neumático sin aire, un concepto en el que llevan años trabajando diferentes fabricantes de ruedas a nivel mundial.

Este Uptis, como otros similares desarrollados por otros fabricantes, suponen un paso decisivo en la implementación del neumático del futuro. El concepto del neumático del futuro de Michelin se basa en cuatro pilares fundamentales: sin aire, conectado para poder enviar datos de su funcionamiento y posibles averías, que se pueda imprimir en una impresora de 3D y, quizá la más importante, que sea sostenible. Es decir, que se pueda construir con materiales totalmente renovables o de origen biológico.

Un sueño realizable

Este Michelin Uptis y lo que representa para el futuro de la movilidad parece un sueño pero en realidad, y según el presidente del grupo Michelin, Florent Menegaux, es un sueño realizable y supone un paso más en la ambición que tiene la compañía de transformar la movilidad del futuro.

Este tipo de neumático ha sido rediseñado para utilizarse en los vehículos actuales y se adapta perfectamente a las nuevas formas de movilidad. Y es que los vehículos y las flotas del mañana, formadas por coches autónomos, eléctricos y compartidos que lleven este tipo de neumático no necesitarán ningún mantenimiento relacionado con el mismo, ni con su desgaste ni, sobre todo, con su presión de inflado o con su desgaste irregular.

Quizá lo más destacable de este prototipo es que introduce mejoras revolucionarias en la arquitectura y en los materiales, lo que le permite soportar tanto el peso del vehículo como la velocidad de rodadura del coche sin ningún problema. Y tiene una ventaja muy importante para la protección del medio ambiente: según estimaciones de Michelin, cada año se desechan a nivel mundial más de 200 millones de neumáticos por pinchazos y daños causados en la carcasa o por un desgaste irregular como consecuencia de la presión inadecuada.

Es decir, 200 millones de neumáticos anuales que no se pueden reutilizar, lo que supone una importante fuente de contaminación que con este sistema se evitará. Ahora, solo hay que esperar la evolución de este prototipo y esperar que, como prevé Michelin, puedan ser comercializados desde el 2024 para todo tipo de vehículos.