Por qué el nuevo Peugeot 508 SW es un coche a contracorriente de l mercado español

En un momento en el que casi todas las miradas van hacia los vehículos todocamino, y en menor medida a los modelos compactos, Peugeot hizo el pasado año una gran apuesta por las berlinas con su modelo 508. Y completa esa apuesta con una variante familiar, un tipo de vehículo que en el mercado español tiene pocos adeptos, pero con un buen volumen de ventas en Alemania, Italia o Reino Unido.

Si la apuesta por la berlina fue buena, con un modelo que destaca por tener una estética moderna y muy deportiva, en el caso del familiar, el 508 SW, es un vehículo realmente interesante porque aporta los mismos argumentos de deportividad y de estilo moderno pero con una ventaja adicional en su versatilidad interior y su volumen de carga.

En España, los modelos con carrocería familiar no tienen la misma demanda que en los países de nuestro entorno. Mientras que alemanes, franceses o italianos valoran por encima de todo su versatilidad y espacio interior, en España su estética hace que estos modelos tengan menos aceptación. Sin embargo este modelo francés puede servir para que esta tendencia empiece a cambiar porque su atractivo es indudable.

Hay varios argumentos para demostrarlo, pero sobre todo sus dimensiones exteriores. Es el más bajo del mercado y también uno de los más anchos. Emplea la misma plataforma que la berlina e idéntica distancia entre ejes, pero es 4 cm más largo lo que repercute en su volumen de carga. La capacidad del maletero es de 530 litros, y si se tumba la segunda fila llega hasta los 1.780 litros. Otro detalle importante es su estética deportiva, con ventanillas sin marco, lo que le proporciona un aire más ligero y dinámico.

En su interior hay pocas diferencias con respecto a la berlina de la que deriva, emplea el mismo cuadro de instrumentos digital y también su pequeño volante que le confiere una estética más moderna y funcional a su interior. Es un volante que al principio parece que va a ser difícil acostumbrarse a él, pero nada más sentarse a los mandos se coge casi de inmediato la postura y es muy agradable de utilizar. El puesto de conducción es el ya muy conocido i-cockpit que se estrenó en el Peugeot 308.

El 508 SW está a la venta con cinco motorizaciones, dos gasolina y tres diesel, y seis versiones diferentes. En gasolina son motores de la familia PureTech de 1.6 litros disponible con dos niveles de potencia, 180 o 225 CV. Esta última versión representa el tope de la gama y permite una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos.

El 508 SW diésel se ofrece con tres motores de la familia Blue HDi: el punto de partida es el 1,5 de 130 CV, que ofrece la opción del cambio manual de seis velocidades, o el automático EAT8. La oferta se completa con dos variantes del propulsor de 2 litros de cilindrada con 160 o 180 caballos.

Un detalle importante, que demuestra el posicionamiento alto que la marca francesa ha dado a este modelo es que solo la versión de acceso se ofrece con el cambio manual de seis marchas, mientras que de serie todo el resto de la gama lleva el EAT8. Es un automático de convertidor de par con ocho marchas que, por cierto, funciona muy bien en este Peugeot 508 SW. Este cambio cuenta con levas en el volante, que son de serie.

Al igual que la berlina, el SW dispone de cinco modos de conducción: ECO, Confort, Normal y Sport, a los que se suma el modo individual. Estos diferentes modos se seleccionan mediante un botón junto a la palanca de cambios.

El Peugeot 508 SW, que aporta modernidad al segmento de las berlinas, también incluye un completo equipamiento tecnológico. Entre los sistemas de ayuda, además de los más habituales, como el control adaptativo de velocidad, asistente de carril, asistente de aparcamiento, reconocimiento de señales de tráfico y de límites de velocidad, ofrece otros muchos menos conocidos, pero también muy interesantes. Entre ellos el más destacable es la visión nocturna, que mediante una cámara de infrarrojos situada en el frontal es capaz de distinguir la presencia de una persona o un animal 200 metros por delante del vehículo. Este sistema proyecta una imagen de la carretera en el campo de visión del conductor, en el cuadro de instrumentos, y advierte de esa presencia en la vía.

También aporta ayudas para proporcionar el máximo confort a sus ocupantes. y en este sentido lo más destacable son el sistema de apertura sin manos del portón posterior, y de un techo solar panorámico de grandes dimensiones. También incluye un completo sistema de personalización para el interior del vehículo, que permite ajustar al gusto de los ocupantes de forma automática detalles como la iluminación interior, el audio ambiente o el sistema de masaje multifunción del asiento.