Es noticia
Silencio al volante: tecnología para que cada viaje sea un regalo para tus oídos
  1. Motor
ANALIZAMOS LA ACÚSTICA DEL NUEVO MAZDA3

Silencio al volante: tecnología para que cada viaje sea un regalo para tus oídos

Las nuevas técnicas de diseño de vehículos permite eliminar los ruidos exteriores y potenciar el sonido envolvente de los altavoces del interior para una experiencia única

Foto:

¿Cuáles son los baremos para medir la calidad de un vehículo? ¿Es solo su potencia? ¿Debe primar la estética? ¿O debe tener el mismo peso la experiencia tanto del conductor como de los pasajeros? Cuando hablamos de confort, uno de los aspectos que suele pasar por alto es el sonoro. O, más bien, la ausencia del mismo, porque los fabricantes de coches cada vez ponen más empeño en que el aislamiento del exterior proporcione una sensación de sosiego al cerrar las puertas.

El Mazda3, candidato a ser uno de los vehículos más populares de este 2019, ha hecho del sonido uno de sus caballos de batalla. Tanto en lo relativo al aislamiento acústico como en proporcionar un equipo sonoro a la altura de su pedigrí. Los avances en tecnología y la sofisticación de los materiales empleados en las fábricas tienen un mismo objetivo: eliminar los ruidos más molestos para que el conductor pueda centrarse en una conversación, una llamada de teléfono o el más absoluto de los silencios.

El motor, la transmisión, el escape, la admisión, las rodaduras, los amortiguadores y especialmente la aerodinámica y el interior del habitáculo son factores que todos los fabricantes tienen en cuenta a la hora del diseño para que el rendimiento del vehículo y la experiencia del conductor sean las mejores posibles. Una de las premisas sobre las que se había trabajado hasta la fecha se basaba en que cuanto mayor era la masa de la carrocería, mayores eran las probabilidades de aislar el sonido.

placeholder La dirección de origen, los cambios de tono y el volumen del sonido son algunos de los factores que se miden al trabajar en la insonorización.
La dirección de origen, los cambios de tono y el volumen del sonido son algunos de los factores que se miden al trabajar en la insonorización.

El Mazda3 trata de revertir esta idea generalizada mediante un cambio en el concepto del propio vehículo. Mediante el conocido como diseño de ‘doble pared’, una idea prestada de la arquitectura, el vehículo es capaz de unir la moqueta del suelo con el panel de la carrocería -con material aislante intermedio- para conseguir un mayor aislamiento. ¿Cómo? Tratando cada uno de ellos como si de una pared se tratase y uniendo ambas partes con materiales de fibra para aumentar la eficiencia sin que por ello aumente el peso.

Otro elemento crucial a la hora de tratar los ruidos en el vehículo son los orificios que presentan las diferentes partes. No hablamos solo de los más evidentes, situados en la carrocería, sino de otros que pueden encontrar en lugares más insospechados como puede ser la moqueta. Según el fabricante nipón, aunque esos agujeros representan un 1% de la superficie total, su correcto sellado es capaz de reducir hasta en un 30% el ruido del exterior. Para acabar con los problemas que provocan otras piezas se ha optado por incorporar elementos adyacentes para minimizar el número de orificios en el vehículo.

Un aislamiento del exterior no es suficiente para mejorar la experiencia del conductor. Mazda ha querido, además, mejorar el sonido interior

Pero además hay que tener en cuenta el viento: a menor resistencia, mayor será el rendimiento del coche con un menor consumo de gasolina. Pero es verdad que ese viento también es responsable de que las condiciones acústicas sean peores en los asientos traseros en comparación con los delanteros. Además, en función del tipo de carrocería que monte el coche, esta intromisión acústica llega por un lugar diferente. En un vehículo de cinco puertas, la hendidura entre el techo y el portón trasero es un lugar crítico por el que se cuela el sonido a grandes velocidades de la misma manera que en un modelo sedán ese ruido aprovecha la separación entre la luna trasera y el maletero para inmiscuirse.

Esas zonas no pueden suprimirse del diseño pero sí que se pueden añadir algunas mejoras para reducir su impacto en la experiencia. Colocando una junta en ambas aberturas se evita la entrada de aire, un avance que ha sido posible gracias a la existencia de nuevos análisis que han permitido reproducir el impacto de estos detalles con precisión.

Sonido de primera

Pero un aislamiento del exterior no es suficiente para mejorar la experiencia del conductor. Mazda ha querido, además, mejorar el sonido interior, apostando por un sonido de calidad y envolvente. El vehículo cuenta con un sistema de sonido de serie de hasta ocho altavoces que se puede mejorar con un equipo de sonido Bose, que llega hasta los doce altavoces: añade un altavoz central de ocho centímetros, un par de satélites traseros y un subwoofer hecho a medida, con un equilibrio sobresaliente entre tamaño y calidad de sonido

placeholder

Pero probablemente más importante que la cantidad sea la calidad. Y no nos referimos exclusivamente al altavoz en sí sino a su colocación estratégica dentro del interior para que el sonido suene de manera homogénea. Es habitual que en un coche el sonido no esté distribuido de manera uniforme: que lo que a unos ocupantes les parece muy alto a otros les resulta imperceptible. En este punto, Mazda ha apostado por colocar los altavoces delanteros en las rejillas laterales del parabrisas u otros en la sección superior de las molduras de las puertas delantera y trasera.

El hecho de colocar la fuente de sonido a una altura más próxima a los oídos produce una sensación más natural y ayuda a percibir mejor la profundidad y la nitidez del sonido. Otra pequeña revolución de este coche es que como la disposición del nuevo sistema de sonido no requiere los huecos en las puertas que empleaban los sistemas anteriores, la calidad del aislamiento ha mejorado notablemente.

La eliminación del ruido es uno de los caballos de batalla del nuevo Mazda3 de 2019. Un vehículo que este año recibirá, además, los propulsores Skyactiv-X, la última evolución dentro de la familia que también incorpora novedades para que el encendido sea lo más rápido, suave y silencioso posible. Porque conducir no es solo una cuestión de caballos, también lo es de decibelios.

¿Cuáles son los baremos para medir la calidad de un vehículo? ¿Es solo su potencia? ¿Debe primar la estética? ¿O debe tener el mismo peso la experiencia tanto del conductor como de los pasajeros? Cuando hablamos de confort, uno de los aspectos que suele pasar por alto es el sonoro. O, más bien, la ausencia del mismo, porque los fabricantes de coches cada vez ponen más empeño en que el aislamiento del exterior proporcione una sensación de sosiego al cerrar las puertas.

Tecnología Eficiencia energética Diseño