La renovación que convierte a la Mercedes Clase V en la furgoneta más lujosa

La marca alemana Mercedes ha mostrado a la prensa internacional el nuevo Clase V, su monovolumen grande de hasta ocho plazas cuyas ventas comenzarán en el mes de marzo y las entregas a clientes en mayo. Una gran furgoneta de estética renovada, más equipamiento, nuevos motores más eficientes y por primera vez un cambio automático de nueve marchas para un vehículo fabricado en España.

En la ciudad de Stuttgart (Alemania), junto a la fábrica de Sindelfíngen, la más grande de Mercedes, la marca ha mostrado en primicia un nuevo Clase V con una estética renovada sobre todo en su parte frontal, con interesantes mejoras en su interior y equipamiento, y con una nueva gama de motores más potentes. Además trabaja ya en una variante 100% eléctrica, de momento en forma de 'concept', que se mostrará en el próximo Salón de Ginebra: el Concept EQV.

Pero vamos con la nueva Clase V, el monovolumen grande del fabricante alemán que se produce en exclusiva para todo el mundo, excepto para el mercado chino, en la planta española de Vitoria. La Clase V en su configuración actual se presentó en el año 2014 y desde entonces se han vendido más de 209.000 unidades en todo el mundo. Los principales mercados de este modelo son Alemania, China y España.

Esta nueva Clase V aporta en su aspecto estético un frontal rediseñado. Los especialistas de la marca alemana han conseguido un notable cambio visual, que hace que el nuevo Clase V parezca más ancho y más bajo. Y lo han logrado solo con cambiar las entradas de aire inferiores del frontal del vehículo. Sin embargo se mantiene inalterada la parrilla, que ocupa la mayor parte del frontal, y que es característica del modelo. Pero esa parte inferior en color negro, con todas las entradas de aire, parece mucho más grande y da la sensación de un mayor dinamismo al vehículo. Y eso sin cambiar las dimensiones del vehículo.

Una de los novedades destacables en la nueva Clase V es la llegada de unos nuevos asientos ultra confortables, con masaje, calefacción y ventilación, para la segunda fila de asientos. Una forma de ampliar aún más el confort en un vehículo que se diferencia de todos sus rivales del mercado por ser el único monovolumen premium.

Donde no encontramos cambios con el anterior Clase V es en su gama y su configuración de asientos. El Clase V se puede solicitar con diferentes opciones de asientos, aunque la más demandada es la que ofrece dos asientos delanteros, dos asientos en la segunda fila y otros dos asientos en la fila trasera. Estos asientos son independientes, se pueden deslizar longitudinalmente y ajustar la inclinación de su respaldo de manera independiente. También ofrecen la posibilidad de ponerlos en sentido contrario a la marcha. Las otras opciones posibles con 2+2+3, con la tercera fila con un asiento corrido de tres plazas, o bien una configuración 2+3+3 que es cuando ofrece la máxima capacidad de ocho plazas, gracias a los dos asientos corridos en las filas dos y tres.

En cuanto a sus dimensiones tampoco hay cambios con tres variantes de longitud de carrocería, la M de 4,8 m, por encima la L, de algo más de 5 m y la XL con una longitud que llega a los 5,30 m. En los tres casos tienen la misma distancia entre ejes y estas tres variantes solo dependen del voladizo trasero, que sea más corto o más largo. En este sentido, la más vendida, que copa el 80% de las ventas, corresponde a la versión L, intermedia, que permite hasta ocho plazas y una buena capacidad de maletero.

También hay cambios en su aspecto mecánico, ya que si antes había una versión de acceso, el 200d con un motor diesel de 136 caballos esta variante desaparece en el nuevo Clase V. Ahora se ofrecen tres variantes diferentes todas ellas con motor diesel. El punto de partida es el 220d de 163 caballos, por encima el 250d que llega hasta los 190 caballos. Como novedad se lanza una variante tope de gama, con un propulsor de 239 caballos que es el que emplea la variante 300d. Un detalle innovador en su aspecto mecánico es la llegada como opción de un cambio automático de nueve marchas, el 9G Tronic, y también está disponible la tracción a las cuatro ruedas en las variantes más potentes. Todos los Clase V tienen tracción trasera de serie.

El nuevo Clase V no ofrece, de momento, el sistema operativo MBUX, que se estrenó con gran éxito en el nuevo Clase A y que ya ofrecen los Clase C y E. Precisamente, es la gran demanda que está teniendo este sistema lo que no ha permitido incorporar desde su lanzamiento este avanzado sistema de comunicación entre el conductor y el vehículo en el nuevo Clase V. Este sistema llegará, según nos comentaron los responsables de desarrollo del nuevo modelo en la presentación del vehículo en Stuttgart, hasta el año que viene.

Todos estos cambios estéticos, de equipamiento y de motores afectan también a la variante Marco Polo. Se trata de una versión del Clase V que ofrece las máximas posibilidades para su utilización como vehículo de tipo camping. Es un modelo multiaventura que ofrece la opción de una cama en el techo y que permite un amplio abanico de opciones de equipamiento interior para hacer que el vehículo se convierta en una casa sobre ruedas, pero con el lujo de los vehículos de la marca de la estrella.

Coche cooperativo

Aprovechando la presencia de los medios de comunicación, la marca alemana mostró un prototipo que avanza otro nuevo concepto de desarrollo para la movilidad del futuro, el coche cooperativo. Es decir que a los conceptos de eléctrico, autónomo, compartido y conectado, de los que ya se habla habitualmente, se aporta otro nuevo.

El coche cooperativo está basado en un Clase S de conducción autónoma y da un paso más hacia el futuro al plantear la comunicación del vehículo con los peatones y los otros vehículos de su entorno. En Mercedes consideran que crear la empatía y la confianza en los usuarios son factores clave para la aceptación de los vehículos autónomos: para que la gente confíe en la máquina, las personas deben saber de manera fácil lo que el coche autónomo va a hacer en todo momento.

Mercedes está investigando esta 'confianza informada' con la ayuda del 'coche cooperativo'. Se trata de un vehículo que en el techo lleva una combinación de leds que en función de su encendido o apagado, de su rapidez o intensidad, indican cómo va a actuar el vehículo, si va a girar a un lado u otro, o también si va a frenar o acelerar. Es, por ello, una información luminosa visible desde el exterior en 360 grados, con luces de color turquesa fáciles de interpretar por todos.