Por qué es peligroso que los niños viajen en coche con abrigo

Un accidente es un suceso no planeado y no deseado que provoca un daño, lesión u otra incidencia. En el caso de los accidentes de tráfico, la definición también se ajusta al caso, ya sea en un viaje largo o dejar a los niños en el colegio. Seguramente y en esta época de frío, en este último caso, muchos conductores deciden montar a sus hijos menores de 135 centímetros en su correspondiente silla (SRI) ajustando sus cinturones con un voluminoso abrigo... ¡Error! Es peligroso, en caso de accidente, llevar a los niños en su silla con un abrigo.

El problema de colocar el cinturón de seguridad a un niño con abrigo en su silla es que la prenda está generando un volumen falso en su tórax. En caso de accidente, ese volumen se reduce y dejaría un espacio que puede ser suficiente como para que el cuerpo del niño deslice hacia fuera. Además, el material del mencionado abrigo suele ser impermeable y resbaladizo, con lo que fomenta esa probabilidad al deslizamiento.

En un estudio realizado el año anterior por el Departamento de Transporte de Reino Unido, el 80% de los asientos infantiles se utiliza de forma incorrecta, principalmente por un defecto en la tensión de los cinturones. Esa cifra coincide con otro dato elaborado por el comparador de seguros de coche Acierto.com: dejar el abrigo puesto a un niño incrementa hasta en un 80% las posibilidades de que el pequeño salga despedido en una frenada brusca. ¿Cuánto es una frenada brusca? No se necesita ir a 100 km/h para dicha frenada... Otra cosa, evidentemente, es que el impacto es menor si tal desaceleración se produce en ciudad a 30km/h. Aún así, el riesgo existe.

La recomendación, por tanto, es quitar el abrigo al niño al subirlo al vehículo y ajustarle el cinturón y para combatir el frío o bien poner la calefacción (si pudiera ser, que estuviera puesta antes de introducirle en el vehículo) o bien colocarle -una vez sujeto- su propio abrigo o una manta por encima.