Serie 2 Active Tourer, la gran revolución de BMW

La marca alemana lleva años de innovación, cambiando sus esquemas clásicos pero el último lanzamiento de la marca, el Serie 2 Active Tourer, representa lo máximo en cuanto a cambios para la marca. Es el primer tracción delantera, también es el primer monovolumen compacto, es el primer modelo de gran serie con un propulsor de tres cilindros con el sello BMW y, por si todo esto fuera poco, estrena una nueva manera de comercializar sus productos basada en un equipamiento muy completo.

El Serie 2 Active Tourer representa un cambio radical para la marca alemana y lo que busca con ello es encontrar un tipo de cliente más familiar, con hijos y en busca de un estilo de vida un poco diferente al del resto de la gama de BMW. Pero sin renunciar al concepto básico de deportividad que va marcado en su ADN.

Con el paso de los años el mercado evoluciona, hay nuevas formas de entender el automóvil y BMW quiere estar en los nuevos nichos de mercado que se van creando. Por ejemplo, las berlinas caen de manera constante en sus ventas, porque el cliente busca otras formas de entender el automóvil.

Por ejemplo el concepto del todocamino, en el que entró BMW hace ya unos cuantos años con el X5 y que hoy en día representa casi un 35% de las ventas totales de BMW en el mundo. Lo mismo ocurre con los nuevos eléctricos e híbridos para los que la marca ha creado la división BMW i. Y ahora llega el monovolumen compacto y el primer tracción delantera.

Este vehículo aporta al estilo propio de la marca bávara, con su clásica parrilla, una zaga diferente, con un portón más grande, que transite un aspecto dinámico. Grupos ópticos de led y un limpiaparabrisas trasero escondido son señas de identidad.

En el interior encontramos un salpicadero totalmente nuevo, innovador, pero que toma el aire de familia de sus hermanos mayores. Los asientos traseros son deslizantes, hasta 12 centímetros en sentido longitudinal y son abatibles 40:20:40 para ofrecer la máxima versatilidad de uso. Con ello tenemos un maletero con una capacidad de 468 litros, muy buena para el tamaño del coche, de los que 70 litros van escondidos bajo el suelo y permiten guardar objetos menos necesarios.

La apertura del maletero es muy cómoda. Tiene un gran portón, que de serie en toda la gama se acciona eléctricamente. Opcionalmente se puede incorporar también un sistema por el que se abre automáticamente al pasar el pie bajo el paragolpes. Pero lo mejor es su gran altura, lo que transmite a los ocupantes una sensación de un gran espacio interior.

Sus dimensiones son de 4.342 milímetros de longitud, con un ancho de 1.800 milímetros y una altura de 1.555 milímetros. Con ello, este vehículo se posiciona como un claro rival del Mercedes Clase B.

Ya está disponible en la red de concesionarios este nuevo BMW Serie 2 Active Tourer, en principio con una gama un poco justa, con dos versiones de gasolina y una de gasóleo, pero que se ampliará a partir de noviembre con nuevas motorizaciones. Y entonces será cuando llegue también la opción de la tracción X-drive.

La versión de acceso es, de momento, el 218i que emplea un motor de tres cilindros de gasolina con una potencia de 136 caballos. Y en diesel el acceso es el 218d, con un motor también tricilíndrico, cuya potencia sube hasta 150 caballos. Y la versión tope de gama es el 225i, un gasolina de cuatro cilindros cuya potencia sube hasta los 231 caballos.

Más adelante, a partir de noviembre, se ampliará la gama con dos nuevos motores de gasóleo, el 216d de acceso a la gama con 120 caballos y también una versión por encima igualmente de gasóleo, el 220d. Y entonces también se ofrecerá la tracción 4x4 con el sistema X-drive. Este será un poco diferente a la que emplean el resto de modelos de la gama por el menor espacio disponible.

El BMW 218i Active Tourer anuncia un consumo homologado en ciclo mixto de 4,9 litros, y unas emisiones de 115 gr/km. Un propulsor de 136 CV con una cilindrada de 1.500 cc. Y sus prestaciones, 205 km/h de velocidad punta y 9,2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. En cuanto a la versión de gasóleo, el BMW 218d Active Tourer está equipado con un propulsor de tres cilindros y 150 caballos para el que se anuncia un consumo en ciclo mixto de 4,1 litros. Y eso en un vehículo capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y superar la barrera de los 200 km/h.

En una primera toma de contacto que hemos podido hacer con las versiones de tres cilindros en la zona norte de Madrid hemos podido comprobar que es un coche realmente innovador. Su estilo interior es similar al del resto de la gama, pero cambian las proporciones. Lo más llamativo, o al menos lo que más me ha gustado es la sensación de espacio que hay en el interior gracias a su techo más elevado. Y también el hecho de que sus plazas traseras sean ajustables longitudinalmente en función de las necesidades de cada momento.

En cualquiera de ambos casos que hemos conducido se trata de variantes de tracción delantera y tres cilindros. La tracción supone cambios en el estilo de conducción del vehículo pero ofrece una buena precisión de guiado y permite conducir rápido como si se tratara de cualquier otro BMW con tracción trasera.

Y por lo que se refiere al motor de tres cilindros, sube muy bien de vueltas, se muestra elástico y muy ágil. Pese al empleo de un árbol contrarrotante, si se producen algunas vibraciones y ruidos que demuestran que es un tricilíndrico, pero es algo que poco a poco va llegando a todas las marcas. Esos efectos negativos de un motor tres cilindros solo se aprecian cuando se presiona con fuerza el acelerador.

Antes los motores de tres cilindros solían ser propulsores de precio ajustado para incorporar a vehículos pequeños y de precio ajustado. Estos nuevos motores de 3 cilindros de BMW incorporan lo último en tecnología pero están pensados para ofrecer el máximo de eficiencia

El otro cambio importante que aporta este nuevo modelo en la gama BMW es su equipamiento. Desde ahora los modelos tienen una versión de acceso con un equipamiento realmente completo. Por encima hay una serie de packs que permiten personalizar bastante nuestro vehículo. Y siempre se ofrecen además otras opciones pero que ya no son algo necesario a la hora de adquirir un BMW como ocurre habitualmente en otros modelos de la gama.

A la versión básica se le pueden añadir cuatro packs de equipamiento. El primero es el Advantage, muy completo ya que incluye los faros de LED y el control de crucero, que tiene un precio de 2.600 euros. Ahora está de oferta por 1.800 euros y si se financia el coche con la marca por 990 euros.

Por encima encontramos el pack Sport cuyo precio es de 3.500 euros y que le proporciona un comportamiento algo más deportivo. El acabado Luxury juega con un toque más lujoso para el monovolumen compacto y tiene un precio de 4.300 euros. Y por último, el pack M-Sport que ofrece la máxima deportividad estética y cuyo precio es de 5.400 euros.