León SC, deportivo muy racional

Ha habido que esperar muchos años, pero finalmente la nueva generación del León estrenó la carrocería de 3 puertas, que le proporciona un aspecto mucho más deportivo y más acorde con la imagen del modelo y también la de la propia marca española. Un coche divertido, con un precio razonable y con un equipamiento muy completo que hemos probado en su versión de 140 caballos con motor TSi.

Dentro de la gama del León SC hay versiones de hasta 184 caballos además de las variantes Cupra, que llegarán en febrero y ofrecen en este caso hasta 280 caballos, pero hemos querido probar una versión mucho más racional, con el motor TSi de 140 caballos. El resultado es un vehículo perfecto para esos usuarios que buscan un aspecto deportivo, pero con un coche fácil de usar, rápido pero sin excesos y confortable. Es, por ello, una buena alternativa para los que quieren un buen coche en general en todo.

El grupo Volkswagen es un ejemplo de buen hacer porque cuenta con una serie de componentes muy buenos, desarrollados a través de los años y que ofrecen un funcionamiento óptimo. Los motores TDi de 105 o 150 caballos o los TSi de 122 o 140 caballos son un buen ejemplo. A ellos se suman elementos como el cambio DSG de doble embrague o el diferencial electrónico XDS entre las opciones.

Y sobre todo cuenta con una nueva plataforma muy eficiente, ligera y que permite ahorrar en costes, la MQB. Y el resultado es que es fácil conseguir el coche ideal para poder adaptarse a los gustos de cada usuario. Eso es algo que hace diferente al grupo alemán del resto de empresas que no disponen de una gama tan completa de componentes y que se ven limitados en muchos aspectos a la hora de desarrollar sus nuevos modelos.

El nuevo León SC incorpora esta plataforma MQB que ha supuesto una verdadera revolución para todo el grupo alemán, en la que se ha hecho una gran inversión económica, pero que ahora comienza a obtener sus buenos resultados.

El nuevo SC es bonito, tiene un aspecto mucho más juvenil que su hermano de cinco puertas y, sobre todo transmite sensación de deportividad. Tiene un habitáculo bastante amplio, con plazas delanteras muy buenas y con unas plazas posteriores en las que, salvo por el acceso al interior, el resto son bastante razonables. De hecho el espacio disponible dentro, incluso en las plazas traseras es el mismo que en la versión con carrocería de cinco puertas, pese a ser ligeramente más corto el coche en su longitud exterior.

Y no es que el acceso sea peor que en otros coches equivalentes, porque la altura del hueco de la puerta es bueno, el asiento se mueve bien hacia delante y deja bastante sitio para hacer la maniobra, pero siempre es más justo que en un coche equivalente de cinco puertas.

Los asientos delanteros son realmente buenos, con un elevado confort para sus ocupantes pero al mismo tiempo con una my buena sujeción del cuerpo, algo necesario en un vehículo de pretensiones cuanto menos deportivas.

El cuadro de instrumentos es muy completo y agradable a la vista. Tiene buena información pero sobre todo en la pantalla central entre los dos grandes relojes de velocidad y cuentavueltas hay una pantalla en color en la que se puede tener información del navegador, de la radio, de datos de nuestro viaje tales como consumo, autonomía y demás.

Y la posición, partiendo de un buen asiento y un cuadro de instrumentos muy completo es también buena. Los montantes delanteros no crean problemas de visibilidad en curva y solo la presencia del retrovisor en una posición un poco baja quita algo de visibilidad hacia delante. La trasera es buena.

Pero llega el esperado momento de poner en marcha el coche. El motor TSi en esta versión de 140 caballos es una auténtica gozada. Es un motor muy suave que resulta ideal para usar cada día, para hacer los desplazamientos rutinarios. Haciendo una conducción suave, pero rodando siempre cerca del límite legal de la carretera estaremos en torno a los 5,5 litros o ligeramente por encima. Y un dato importante, el valor homologado es de 5,2 litros en el ciclo mixto.

Una cifra realmente buena si tenemos en cuenta que se trata de un coche de gasolina y, sobre todo, que cuando queramos usarlos de verdad, tenemos 140 caballos con los que este León puede ir muy deprisa. Pero lo mejor es que sin tener ese cuidado con el acelerador que les comentaba, entonces estaremos en menos de 7 litros.

Tampoco si hacemos mucho recorrido en ciudad veremos la cifra de consumo dispararse mucho gracias a que el nuevo León SC lleva de serie Stop/start en todas sus versiones con la única excepción de la básica de 90 caballos.

Nuestra unidad de pruebas tenía un cambio manual de seis marchas. El manejo del cambio es bueno, bastante preciso, aunque quizá el desplazamiento de la palanca es un poco largo. Pero en general es difícil fallar en un cambio incluso cuando estamos rodando deprisa y apurando las frenadas antes de llegar a la curva. Los desarrollos son bastante cortos, con algo menos de 45 kilómetros por cada mil vueltas, lo que aporta deportividad. La combinación de este motor con este cambio me parece muy buena para un usuario medio, al que no le gusta optar por un motor de gasóleo.

La gama del Seat León tiene dos tipos de suspensiones en el tren trasero, una más sofisticada para las versiones más potentes y otra más sencilla para el resto entre los que se incluye nuestra variante TSi de 140 caballos. Pero tiene un magnífico funcionamiento y con las prestaciones de este modelo no se echa en falta la “buena”, por llamarla de alguna manera.

La que tiene esta versión es una suspensión con un tarado bastante firme, más que la mayor parte de sus rivales, lo que proporciona un muy buen comportamiento en carretera. El confort no se ve penalizado, pero es innegable que se aprecian más que en otros coches comparables las irregularidades del terreno, los baches y demás.

Pero también transmite un toque deportivo que le pega a la perfección a este modelo fabricado en Barcelona. Con ella, el León se muestra perfectamente asentado sobre el asfalto, con unos balanceos mínimos. Y lo mejor es que transmite al conductor una sensación de control absoluto de la situación en todo momento.

El tacto y el manejo del volante es muy bueno y la sensación que le queda al conductor, sobre todo cuando se está circulando por una zona virada de montaña, es que tiene una precisión que pocos coches, al menos de este segmento, llegan a transmitir.

Y para mejorar aún más este comportamiento, la versión que hemos probado incluye de serie en su equipamiento el diferencial electrónico XDS. Es un elemento que ayuda al conductor cuando trata de rodar más deprisa por una zona de curvas. El sistema tiene un funcionamiento de alguna forma similar al de un autoblocante, bueno, más bien el resultado de su utilización lo es, pero es mucho más barato. Lo único que hace es frenar la rueda interior de las curvas en zonas muy viradas y cuando se produce algún fallo de tracción, y esto ayuda a meter el coche dentro de la curva.

De verdad que el comportamiento de este León SC me parece muy bueno, porque si se quiere rodar deprisa lo permite, sin muchos excesos, porque si lo que buscamos es un coche muy rápido de verdad habrá que optar por una versión más potente y con la suspensión más sofisticada. Y si lo que se busca es simplemente un coche ágil, con un aspecto deportivo y una calidad interior del máximo nivel, entonces este si será nuestro coche.