Es noticia
El horrible historial de los medios para predecir burbujas: lecciones y advertencias
  1. Mercados
  2. The Wall Street Journal
boom alta tecnología

El horrible historial de los medios para predecir burbujas: lecciones y advertencias

La inteligencia artificial y otras áreas están infladas, seguro, pero para este par de ojos no es evidente que estemos metidos en una locura especulativa

Foto: Foto: Getty/Spencer Platt.
Foto: Getty/Spencer Platt.
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Cuando todo el mundo habla de una burbuja bursátil, ¿debemos preocuparnos o relajarnos? La respuesta que se obtiene de observar las burbujas del pasado parece ser que un poco de ambas, pero con una gran salvedad sobre el mercado actual.

Primero, la salvedad. Aunque pueda parecer que todo el mundo en los mercados está debatiendo sobre si existe una burbuja, las menciones en los medios de comunicación y las búsquedas en Google no son especialmente elevadas.

Por desgracia, esto también era así antes de la gran burbuja de las puntocom que estalló en 2000, la burbuja crediticia que estalló en 2007 y -aunque los datos son solo para el idioma inglés- la burbuja china de 2015. En los tres casos, los inversores se centraron en la burbuja, pero se escribió relativamente poco sobre ellas hasta después, cuando el número de artículos y búsquedas se disparó a medida que implosionaban las carteras de los inversores.

Esto socava el argumento de que uno puede relajarse, propio de la naturaleza humana: si todo el mundo habla de una burbuja, los inversores deberían ser cautos a la hora de comprar, lo que, a su vez, dificultaría que una burbuja se inflara.

Foto: Sede de la Fed en Washington. (Getty/Anna Moneymaker)

Pero el problema de intentar prever las burbujas es doble. En primer lugar, el estallido de una burbuja suele ser obvio para quienes prestan mucha atención, pero sus esfuerzos para difundir el mensaje no son suficientes para desinflarla. Es difícil para un periódico seguir advirtiendo de una burbuja sin aburrir a sus lectores; es difícil para los lectores evitar comprar acciones cuando las advertencias anteriores han ido seguidas de precios aún más altos. Como dice el viejo chiste, una burbuja es cuando otros inversores se hacen ricos y usted no. Cuando esto ocurre con suficiente frecuencia, la mayoría de los inversores dejan de escuchar las advertencias o se unen a ellas a pesar de sus recelos.

En segundo lugar, cuando los precios siguen subiendo, es natural cambiar de opinión. Los inversores (y los periodistas) se dejan arrastrar por la parte de verdad a partir del cual se infló la burbuja. Porque siempre hay una parte de verdad y porque la enorme subida de los precios parece demostrar que los bajistas estaban equivocados. Las 'casandras' son ignoradas cuando las burbujas se inflan, o pierden sus puestos de trabajo, como le ocurrió en marzo de 2000 al destacado bajista tecnológico Tony "Dr Doom" Dye, director de inversiones de una división de UBS. La burbuja de las puntocom estalló ese mismo mes, y la división, con un mal desempeño para entonces, se convirtió ese año en una de las gestoras de fondos con mejores resultados del mundo gracias a las posiciones que heredó de Dye.

En 1929, Barron's, nuestra publicación hermana, fue un ejemplo perfecto de lo que ocurre, cuando aseguró lo siguiente: "Aunque no se puede negar que existe una especulación considerable, tampoco se puede negar que los precios actuales se han desarrollado a pesar de años de grandes retrocesos. Una fortaleza tan duradera se parece más a la salud que a la fiebre".

"Por mucho que se hable de una burbuja de la alta tecnología, hay una lógica básica: el crecimiento hoy en día está en la alta tecnología"

Cuando los precios de las acciones se desplomaron un mes después, resultó que el mercado estaba muy, muy enfermo. Algo parecido ocurrió en la burbuja de las puntocom. Un ejemplo: un artículo de portada en The Wall Street Journal en marzo de 2000 aclamaba a los valores tecnológicos de la "Nueva Economía" como activos seguros frente a unos tipos de interés más altos o la subida de los precios del petróleo.

"Por mucho que se hable de una burbuja de la alta tecnología, hay una lógica básica que impulsa la divergencia de su valor de mercado: el crecimiento hoy en día está en la alta tecnología".

Ahora sabemos que la burbuja de las puntocom había empezado a desinflarse dos semanas antes de que se publicara el artículo. El Nasdaq cayó casi un 80% hasta su mínimo dos años después. Es una lectura incómoda para los expertos de hoy. La "Nueva Era" de 1929 era real. La producción en masa y el motor habían transformado la economía y la productividad se había disparado. Lo mismo ocurrió con la "Nueva Economía" de Internet en 1999.

Foto: Foto: Reuters/Florence Lo.

A menor escala, el cannabis legal, los vuelos espaciales comerciales y el apoyo gubernamental a las energías limpias eran reales en 2020-2021 (las acciones meme no tanto). El problema en una burbuja no suele ser que la lógica sea errónea, sino que lo que es erróneo, es el precio, bien porque los inversores son demasiado optimistas sobre la rapidez de los cambios o sobre su rentabilidad. Cuando la burbuja está totalmente inflada, a los inversores ya no les importan en absoluto los hechos, sino simplemente quién será el próximo comprador (las acciones meme saltaron directamente a la fase final).

Para los inversores, el precio sigue siendo la cuestión hoy en día. No veo la escala de especulación que era tan evidente en 1929, 1999, China en 2015 o partes de EEUU en 2020-21. También hay una auténtica lógica de productividad que contar sobre la inteligencia artificial, aunque la escala de las mejoras de eficiencia de la IA sigue siendo una cuestión de conjeturas, dados las evidentes imperfecciones de los sistemas actuales.

Los paralelismos con el pasado me hacen temer que esté repitiendo los errores del pasado al pensar que esto no es todavía una burbuja bursátil, sino simplemente un poco de espuma. Ciertamente, los inversores esperan que continúen los buenos tiempos, como demuestran las elevadas valoraciones -aunque no a la escala del año 2000- y los altos beneficios, como señala el veterano observador de burbujas Jeremy Grantham, del GMO de Boston. Sospecho que uno u otro tendrá que ceder, y si ambos caen, será doloroso. Mi profesión tiene un historial terrible en la detección de burbujas, pero al menos esta vez no veo una locura especulativa generalizada en el mercado.

Cuando todo el mundo habla de una burbuja bursátil, ¿debemos preocuparnos o relajarnos? La respuesta que se obtiene de observar las burbujas del pasado parece ser que un poco de ambas, pero con una gran salvedad sobre el mercado actual.

Inteligencia Artificial
El redactor recomienda