Es noticia
La avaricia empresarial tira del IPC... y eso probablemente sea una buena noticia
  1. Mercados
  2. The Wall Street Journal

La avaricia empresarial tira del IPC... y eso probablemente sea una buena noticia

Los resultados del primer trimestre sugieren que las empresas han utilizado la inflación como excusa para subir generosamente los precios. Esa podría ser una de las razones por las que la recesión siempre está a seis meses vista

Foto: Foto: EFE/Justin Lane.
Foto: EFE/Justin Lane.
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Un poco de avaricia empresarial podría ser beneficiosa en la lucha contra la recesión.

Casi todas las grandes empresas han publicado ya sus resultados del primer trimestre, y a los inversores debería gustarles lo que han visto. El beneficio medio por acción del S&P 500 puede haber caído un 1,4% interanual -el segundo descenso trimestral consecutivo-, pero Wall Street esperaba una caída más pronunciada del 5,9% al inicio del trimestre, lo que supone la mayor superación de las previsiones en un año. Se preveía que los beneficios por acción del Stoxx Europe 600 crecieran un 2,1% y, en cambio, se han disparado un 18%.

El quid de la cuestión es si las empresas, dejando a un lado el caso obvio de los productores de materias primas, están trasladando la carga de la inflación a los hogares. Los últimos resultados respaldan el argumento de Josh Bivens, del Instituto de Política Económica, de tendencia izquierdista, y de varios legisladores.

Entre los argumentos de los críticos empresariales está que un tercio del crecimiento de los precios unitarios en EEUU de 2020 a 2022 puede explicarse por el aumento de los beneficios empresariales y mientras que el aumento de los salarios asciende solo a la mitad. Históricamente -incluidas las crisis del petróleo de los 70- el capital representaba alrededor de una décima parte y la mano de obra casi dos tercios.

Foto: Un supermercado en Tarleton, Reino Unido. (Getty/Christopher Furlong)
TE PUEDE INTERESAR
Europa sale de la crisis energética, pero entra en otra alimentaria
The Wall Street Journal. Paul Hannon

Las empresas, que en épocas normales son reacias a enfadar a los clientes con grandes cambios de precios, parecen haber aprovechado la excusa de la inflación generalizada para proteger sus márgenes, con caídas en las ventas reales compensadas en su mayor parte por precios más altos.

Aunque las ventas registradas esta semana por American Eagle Outfitters, Urban Outfitters y Abercrombie & Fitch no fueron nada del otro mundo, los márgenes brutos se recuperaron más rápido de lo previsto gracias a la caída de los costes de los insumos y el transporte. Y lo que es más importante, empresas como Abercrombie, cuyas acciones se dispararon un 31% el miércoles tras anunciar beneficios por sorpresa, confirmaron que también han podido subir los precios.

Las multinacionales de bienes de consumo ofrecieron el mes pasado pruebas aún mejores de su fuerte poder de fijación de precios. Procter & Gamble, Unilever y Nestlé vendieron menos durante el primer trimestre en comparación con hace un año, pero subieron los precios un 10%. La media histórica es que los aumentos de precio y volumen estén mucho más alineados.

Foto: Foto: iStock.

Otras empresas de productos básicos, como Coca-Cola y Keurig, muestran pautas similares, al igual que los fabricantes de automóviles, que también han registrado unas ventas por unidad decepcionantes, pero unos ingresos (en dólares) extraordinarios. Las aerolíneas afirman que la demanda reprimida tras la pandemia sigue siendo fuerte: Ryanair, la aerolínea de bajo coste líder en Europa, anunció el lunes un beneficio casi récord, con unas tarifas un 10% más altas que antes de la pandemia.

Este año, los márgenes de beneficios deberían ser uno de los principales focos de atención de los inversores en renta variable. El reciente descenso de los beneficios no se explica por las ventas, que han seguido creciendo, aunque a un ritmo más lento, sino por el aumento de los costes de los insumos que presionan los márgenes. Sin embargo, las orientaciones positivas de los directivos están empezando a influir en las previsiones de beneficios, que ahora apuntan a un nuevo aumento de los márgenes.

¿Podría haber pasado lo peor antes de que la situación pasara a ser realmente mala? No todos los minoristas son optimistas: American Eagle, Home Depot y Target han advertido recientemente de que se avecinan tiempos más difíciles. Los mercados bursátiles también se muestran escépticos, ya que llevan meses estancados.

Foto: Bolsa de Madrid. (EFE/Vega Alonso) Opinión

En cuanto al aspecto político, los inversores deberían oponerse a la idea de que la distribución de la renta es el simple resultado de una lucha de poder entre el capital y el trabajo. Los márgenes de beneficio son cosa de dos: las empresas han conseguido aumentar los precios sólo porque, a diferencia de los años setenta, el resto de la economía ha seguido gastando.

Al preservar los márgenes de beneficio de las empresas, los patrones de gasto sorprendentemente fuertes observados durante y desde la pandemia también han evitado despidos y recortes presupuestarios. La contribución del crecimiento de los beneficios a la inflación ya ha estado disminuyendo durante el último año, a medida que los costes laborales se ponían al día.

Sí, la inflación puede ser más alta como resultado de que las empresas estén siendo más atrevidas con sus precios. Pero probablemente también sea la razón por la que la recesión que todo el mundo espera parece estar siempre a seis meses vista.

*Contenido con licencia de “The Wall Street Journal”

Un poco de avaricia empresarial podría ser beneficiosa en la lucha contra la recesión.

Inflación Precios