Es noticia
Los ETF de bitcoins son una mala opción para invertir en criptomonedas
  1. Mercados
  2. The Wall Street Journal
es una alternativa poco clara

Los ETF de bitcoins son una mala opción para invertir en criptomonedas

¿Por qué los inversores acuden en masa a un fondo cotizado de bitcoins cuando pueden invertir directamente en la criptomoneda? La respuesta es una cuestión de confianza

Foto: EC.
EC.
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Los nuevos fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) se acercan al ideal platónico de dos cuestiones esenciales en el sector financiero: el arbitraje y las apuestas. Y una tercera: sin las distorsiones que el sector financiero creó desde el principio, no tendrían razón de existir.

El concepto general de un ETF de bitcoins es extraño. El bitcoin es una criptomoneda; se puede comprar fácilmente y, para los individuos que quieren especular con su valor futuro, es fácil de mantener. Todo lo que tienes que hacer es descargar una aplicación informática, elegir una contraseña segura, adherirte a un agente de cripto, transferir los bitcoins a tu cartera de Blockchain y ya está. Si quisieras una divisa tradicional, no pagarías una comisión anual del 0,95% más unos costes de contratos de futuros considerables para invertir en algo que rastrea aproximadamente el valor de un dólar —simplemente, tendrías dólares—.

Eso no evitó que muchos encontrasen la idea atractiva: el ETF Bitcoin Strategy de ProShares, el primero, recaudó más dinero que cualquier otro ETF lanzado y obtuvo la segunda mayor cotización en su primera jornada en bolsa. Una semana después de su lanzamiento, posee 1.200 millones de dólares. Es probable que gran parte de dichos fondos sean una nueva capa de apuestas, ya que los inversores apuestan por que otras personas querrán invertir. Pero la demanda subyacente prevista procede de aquellos que no pueden escoger o no escogerán la opción simple de comprar bitcoins directamente, así que prefieren utilizar una estructura que cotiza en bolsa y está autorizada por la Comisión de Valores y Bolsa (SEC, por sus siglas en inglés).

Foto: EC.

Todo eso parece razonable —hasta que preguntas por qué lo prefieren, dados los elevados costes y la facilidad para invertir directamente en la criptomoneda—. La respuesta es que se trata de una cuestión de confianza, lo que resulta bastante irónico dado que el bitcoin se creó para resolver un problema de falta de confianza.

Michael Sapir, director ejecutivo de ProShares, compara el mercado de futuros regulado por lo que la propia SEC denomina el ‘Salvaje Oeste’ de la negociación de criptomonedas. Advierte de que muchas de las plataformas de intercambio “poseen cierto nivel de manipulación implícito”, por lo que puede haber costes ocultos a la hora de comprar bitcoins directamente, así como riesgos.

Sin duda, hay riesgos. Si posees bitcoins directamente en Blockchain y pierdes la contraseña de tu cartera, has perdido tus bitcoins. Si alguien te roba la contraseña, has perdido tus bitcoins. Y si se la das a otra persona, ahora esa persona controla tus bitcoins. Para un individuo, esto es manejable, aunque aterrador: elige una única contraseña segura que puedas recordar, no la apuntes en ningún sitio ni la pongas en internet, donde podría ser ‘hackeada’, y no la compartas con nadie.

Los nuevos ETF evitan el problema de falta de confianza al comprar contratos de futuros de bitcoins en lugar de la cripto

Pero en el sistema financiero la mayoría de nuestras inversiones son cedidas a otros, con la mayor parte de activos de todo el mundo siendo gestionados por instituciones como aseguradoras, fondos de pensiones, fondos de inversión y de dotación, o por asesores. Dichos inversores institucionales y asesores poseen un serio problema de desconfianza. ¿En quién confían para compartir la contraseña de sus inversiones en bitcoins? Al final, alguien tiene que custodiarla, y esa persona se puede hacer muy rica de repente si la roba —algo que no pueden hacer (fácilmente) con acciones, bonos o propiedades—. El problema de desconfianza es difícil de gestionar, tal y como han demostrado fundadores de firmas de criptomoneda al desaparecer ocasionalmente con todas las inversiones en bitcoins que sus inversores pensaban estaban gestionando.

Los nuevos ETF evitan el problema de falta de confianza al comprar contratos de futuros de bitcoins en lugar de la criptomoneda, introduciendo una nueva capa de apuestas y arbitraje. Los futuros de bitcoins son meras apuestas colaterales sobre el precio del bitcoin, establecido en dólares; son para el bitcoin lo que una apuesta en el Kentucky Derby es para el caballo. Su conexión con el precio del bitcoin procede de la liquidación final y de arbitrajistas que se benefician vendiendo futuros de bitcoins a un precio excesivo y comprando bitcoins reales. (Lo mismo podría suceder a la inversa, pero el precio de los contratos de futuros suele ser mayor).

A su vez, el precio del ETF se mantiene al nivel del valor de los futuros de bitcoins que poseen los arbitrajistas, al igual que otros ETF.

Foto: (Pixabay) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
ETF, el complemento perfecto de los fondos tradicionales
Víctor Alvargonzález

Todas esas capas de arbitraje cuestan dinero —dinero real, no bitcoins—. El ETF tiene una comisión anual del 0,95%, pero el coste principal deriva de que los futuros son más caros que el bitcoin. El ETF los compra con un mes de antelación, pero su precio cae a medida que se acercan a su vencimiento, por lo que producen pérdidas, conocidas como ‘roll cost’. Esta estrategia ha conseguido cerca de 13 puntos porcentuales menos que el 118% del bitcoin en lo que va de año, según el índice Horizons Bitcoin Front Month Rolling Futures, calculado por Solactive. Sapir declara que se acerca más a cinco puntos porcentuales al año desde 2017.

Hay muchas personas ofreciendo soluciones técnicas al problema de la custodia del bitcoin por parte de las instituciones, y muchas están intentando convencer a la SEC para que autorice un ETF que solo compre bitcoins. Eliminaría las capas de arbitraje y apuestas creadas por el uso de futuros, dejando solamente el arbitraje inherente a los ETF y las apuestas inherentes a bitcoins —pero solo funcionaría si los inversores confían en la solución—.

No obstante, el principio básico de cualquier ETF de bitcoins es un arbitraje entre el Blockchain y el sistema financiero tradicional, al contrario de lo que están haciendo Tether y otras ‘stablecoins’ o monedas estables. Las ‘stablecoins’ te permiten pensar en dólares en el Blockchain; los ETF de bitcoins te permiten pensar en bitcoins en el sistema ordinario. Y, como en todo lo demás en el mundo de las finanzas, eso entraña unos costes —costes que los individuos pueden evitar fácilmente si quieren bitcoins, simplemente comprando bitcoins en su lugar—.

*Contenido con licencia de ‘The Wall Street Journal’.

Los nuevos fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) se acercan al ideal platónico de dos cuestiones esenciales en el sector financiero: el arbitraje y las apuestas. Y una tercera: sin las distorsiones que el sector financiero creó desde el principio, no tendrían razón de existir.

Sector Financiero Arbitraje Inversores Wall Street Journal
El redactor recomienda