Buffett vs BlackRock: por qué el gurú de Omaha pasa de la mayor gestora del mundo

La mayor gestora de activos del mundo está en desacuerdo con el inversor más famoso del mundo. BlackRock ha votado a favor de dos propuestas de accionistas que exigirían que Berkshire Hathaway, de Warren Buffett, publicara información sobre cómo gestiona los riesgos climáticos y los esfuerzos en materia de diversidad en múltiples negocios. Las dos propuestas encabezadas por accionistas de Berkshire no fueron aprobadas, pero cerca de un 25% de los votos emitidos estaba a favor de ambas, según declaró Berkshire durante su junta anual el sábado.

El voto de BlackRock subraya la creciente tensión entre gestores de activos que están exigiendo a las empresas que hagan más hincapié en los aspectos ESG y los directivos que están en contra. Buffett ha defendido las políticas actuales de la compañía. “La empresa no se está adaptando a un mundo donde las consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG por sus siglas en inglés) se están volviendo mucho más importantes para el rendimiento”, escribe BlackRock en un comunicado sobre su decisión en Berkshire.

La gestora de activos de 9 billones de dólares ya ha dicho que ejercería de forma más activa los votos que gestiona para inversores después de las críticas que dicen que cede frente a los directivos de las empresas con demasiada frecuencia. En los últimos meses, indicó que tenía una mayor disposición a apoyar propuestas lideradas por accionistas en cuestiones ESG.

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Agencias

BlackRock no es la única que ha expresado su descontento con la falta de comunicación de Berkshire. El deseo de los inversores institucionales de hacerse cargo de la compañía contrasta con el culto a Buffett entre sus legiones de ‘fans’, muchos de los cuales son inversores profesionales. Los resultados del sábado muestran “un desacuerdo significativo y creciente” con las divulgaciones de la firma, declara Meyer Shields, analista en Keefe, Bruyette & Woods.

Varios grandes inversores respaldaron la petición de una mayor transparencia. Federated Hermes, el California Public Employees’ Retirement System y la Caisse de dépôt et placement du Québec respaldaron la propuesta que exigía información sobre riesgos climáticos. Neuberger Berman apoyó la propuesta y también votó en contra de algunos directores, alegando que el consejo de Berkshire no era lo suficientemente independiente.

Además de sus votos en las propuestas de los accionistas, BlackRock también votó en contra de la reelección de dos directores de Berkshire. Alegó que la empresa no tenía interacción suficiente con los accionistas institucionales, no tenía un plan adecuado para abordar los riesgos climáticos y tampoco un consejero principal independiente.

Buffett ha criticado a los consejeros independientes en el pasado. Más recientemente, en su carta anual de 2020, Buffett declaró que los consejeros independientes cobran cientos de miles de dólares por unos pocos días de trabajo al año. Dijo que no están volcados en el futuro de la compañía y muy a menudo se alinean con lo que quiera la dirección. “Me siento mejor cuando los directores de las empresas de nuestra cartera cuentan con la experiencia de comprar acciones con sus ahorros, en lugar de haber sido simplemente beneficiarios de subvenciones”, escribió en ese momento.

La estructura de dos categorías de acciones de Berkshire deja a muchos accionistas con un poder de voto menor en comparación con los ‘iniciados’ de la empresa. Buffett controla cerca de un tercio del derecho de voto de Berkshire. Hasta ahora, los directivos de la empresa han desestimado los votos de los inversores institucionales. “Sorprendentemente, las personas que compraron acciones de Berkshire con su propio dinero votaron en contra de tales propuestas”, declaró Buffett el sábado. “La mayoría de votos a favor procedían de personas que nunca han puesto ni un centavo de sus propios fondos en Berkshire”.

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Dice que hacer que todas las empresas del extenso imperio de Berkshire completaran un cuestionario porque algunas organizaciones externas lo pidieron fue “estúpido”. También fue contra el concepto de autonomía sobre el que se construyó la empresa. Esta ha dejado claro a los accionistas que reconoce que gestionar los riesgos climáticos y una fuerza laboral diversa son importantes para el éxito de la empresa.

Legiones de inversores individuales devotos de Buffett suelen votar de acuerdo a las recomendaciones de Berkshire. Para la compañía, este ejército de individuos es un contrapeso poderoso frente a los inversores profesionales. Si esta base crucial se vuelve menos leal cuando Buffett, de 90 años, abandone el liderazgo de Berkshire, podría cambiar la dinámica de voto.

“No creo que su sucesor disfrute de la misma flexibilidad para decir: ‘no queremos hacerlo, así que no lo haremos’”, declara Shields. Si menos inversores individuales mantienen sus acciones cuando Buffett se retire, será más difícil para Berkshire renunciar a las exigencias de los inversores profesionales, añade.

Berkshire ha elegido al vicepresidente de la empresa Greg Abel para suceder a Buffett como CEO cuando este se retire. Algunos accionistas veteranos de Berkshire han reiterado su apoyo a la empresa, ahora que los planes de sucesión se han aclarado. “No podríamos estar más contentos”, declara Thomas Russo, accionista de Berkshire y socio director de Gardner Russo & Quinn, de la decisión de que Abel asuma el cargo algún día.

*Contenido con licencia de ‘The Wall Street Journal’.