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¿Miedo a 2021 en bolsa? Por lo que deberían preocuparse los mercados es por 2022
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El después de la recesión

¿Miedo a 2021 en bolsa? Por lo que deberían preocuparse los mercados es por 2022

Las vacunas del covid-19 hacen más factibles las expectativas de beneficios para el año que viene. Las previsiones de crecimiento en 2022 están más forzadas

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En medio de la ola de optimismo en los mercados financieros, los inversores se pueden relajar respecto a la esperada recuperación de beneficios en 2021. Puede que les preocupe más 2022.

A pesar de que los países occidentales están luchando por contener otro repunte en los contagios por covid-19, la mayoría de sectores del S&P 500 registra aumentos en lo que va de año. Sin embargo, las acciones no repuntaron el miércoles cuando Reino Unido autorizó el uso de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech. Parece que el poder de las buenas noticias sobre la pandemia está sujeto a una reducción de rendimientos, lo que plantea la siguiente pregunta: ¿reflejan en gran medida la recuperación de beneficios?

Wall Street está incluyendo un aumento del 22% de los beneficios por acción del S&P 500 para el año que vine. Esto parece razonable, incluso precavido, después de la caída del 15% esperada este ejercicio. Este verano demostró que el consumo se puede recuperar rápidamente cuando se relajan las restricciones, y parece que el comercio y la producción globales ya están en un camino constante hacia la recuperación. En 2010, después de la crisis financiera global, el crecimiento de beneficios fue del 40%, como resultado de un 2009 pésimo.

Foto: Dosis de la vacuna de Pfizer. (Reuters)

Pero las previsiones para 2022, el primer año 'normal' después de la crisis, descubren lo que está pensando el mercado. Tales pronósticos parecen tener menos fundamentos.

Desde ahora, se prevé que los beneficios por acción del S&P 500 crezcan otro 17% en 2022. Esto va en línea con lo que sucedió en 2011, cuando crecieron un 15%. Entonces, sin embargo, los beneficios eran bastante menores porque la crisis había durado más: respecto a su máximo de 2007, solo habían crecido un 11% en 2011. Las expectativas actuales de los beneficios de 2022 los sitúan un 21% por encima de los niveles de 2019. Las empresas de consumo cíclico como los fabricantes de coches y los hoteles crecerían en general un 35%.

Las bolsas parecen caras en comparación con los beneficios de 2019: el 48% de las empresas en el índice general S&P Composite 1500 cotizan a niveles más altos que a finales del año pasado. La proporción no varía mucho respecto a los beneficios previstos en 2021. Pero la cifra cae al 29% cuando se utilizan para el cálculo las previsiones de 2022.

Los mercados no solo están descontando una recuperación en 'V' el año que viene, sino un auge impulsado por el consumidor en 2022

En muchos sectores del S&P 1500, para cumplir tales predicciones, la tasa anual compuesta de crecimiento de beneficios de 2019 a 2022 tendría que situarse por encima de la pauta histórica reciente —en sí inflada por el impacto de los recortes fiscales del presidente Trump en 2018—. Tal vez las empresas tecnológicas ganen ventaja de la pandemia. Es más difícil argumentar que otras industrias saldrán de esta crisis completamente reforzadas.

En pocas palabras: los mercados no solo están integrando una recuperación en forma de 'V' del año que viene, sino un auge impulsado por el consumidor en 2022. Tal escenario es posible. Los ahorros reprimidos se harán notar cuando la economía reabra, sobre todo si los legisladores estadounidenses consiguen ponerse de acuerdo en una nueva ronda de ayudas fiscales.

Foto: (EFE)

Aun así, la cifra creciente de desempleados de largo plazo, así como posibles problemas en el extranjero —por ejemplo, en las economías más débiles de Europa— sirven de recordatorios del riesgo de que la economía global salga con cicatrices de la pandemia.

Seguir invirtiendo en bolsa tiene sentido por ahora, dado el potencial de mejora de las previsiones para 2021. A más largo plazo, se asegura precaución cuando se trate de abrazar sectores cíclicos, especialmente títulos 'value' maltratados por la pandemia como hoteles y aerolíneas, a pesar de las perspectivas entusiastas para 2021 que están publicando los gestores de activos.

La recuperación de los mínimos de la pandemia es casi un hecho. Una economía en 2022 que sea mucho mejor que la de 2019 no lo es.

En medio de la ola de optimismo en los mercados financieros, los inversores se pueden relajar respecto a la esperada recuperación de beneficios en 2021. Puede que les preocupe más 2022.

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