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¿Se acuerdan del Brexit? La pandemia ha reventado la negociación
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¿Se acuerdan del Brexit? La pandemia ha reventado la negociación

Las políticas domésticas para tratar de paliar los duros efectos del coronavirus han hecho que las conversaciones clave entre Reino Unido y la UE hayan perdido relevancia

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El coronavirus ha hecho que los inversores se olviden del Brexit, y con razón. Pero merece la pena mirar a una economía que podría servir como campo de pruebas de un mundo posglobalización.

Reino Unido dejó la Unión en enero, pero seguirá dentro del mercado único y del acuerdo de libre circulación hasta final de año. A principios de esta semana, el 'premier', Boris Johnson, y los responsables de la UE decidieron no extender este límite, lo que significa que cualquier acuerdo para los años venideros debe estar firmado antes del 31 de octubre.

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Este límite ya parecía ajustado antes de la llegada de la pandemia. Con pocos progresos a través de las conversaciones por vía telemática, el riesgo de un 'no deal' ha aumentado. La libra, que este año ha caído un 6% respecto al euro, puede verse en problemas en los próximos meses.

Mientras, el covid-19 podría reducir la economía británica hasta un 14% este año, según los datos de la OCDE. Está por ver si eso provoca que las ganas de un acuerdo se vuelvan más importantes o si los euroescépticos, con Johnson a la cabeza, siguen en la senda disruptiva en que están. La pandemia ha arrasado con las reservas que muchas empresas, incluidas las farmacéuticas, habían acumulado para estabilizarse en caso de un escenario sin acuerdo.

En cualquier caso, los inversores a largo plazo no tienen tanto el ojo en un acuerdo este año como en un eventual pacto comercial en el futuro. Deberían prestar más atención a las políticas domésticas británicas: el virus ha dado más poder al Gobierno para modelar a su antojo la economía.

placeholder Manifestantes piden ampliar los límites para evitar el 'no deal'. (Reuters)
Manifestantes piden ampliar los límites para evitar el 'no deal'. (Reuters)

Las políticas fiscales están jugando un papel clave en la contención de los daños. El paquete de medidas de Reino Unido es mayor que el de sus vecinos, según UBS. La libertad para usar ese músculo financiero podría tener una importancia decisiva en la recuperación tras la pandemia, especialmente en un momento en que los ejecutivos comunitarios empiezan a dejarse seducir por la idea de apoyar campeones industriales.

El Tesoro británico ha sido reacio a involucrarse en la estrategia industrial. Pero los tiempos están cambiando y la institución ya diseña los planes para salvar firmas estratégicas, pese a que todavía está en fase de respuesta a corto plazo.

La pandemia y sus consecuencias para la globalización también llevarán a las empresas a trasladar las cadenas de producción más cerca de casa. Las farmacéuticas en particular se han visto muy dependientes de China durante esta crisis. Un informe de la Universidad de Warwick concluyó que las empresas relocalizan su producción cuando ven que se hacen esfuerzos en investigación y desarrollo, algo en lo que Reino Unido destaca.

Foto: El Big Ben de Londres, rodeado por una bandera europea. (Reuters) Opinión

Esto podría reducir la importancia del Brexit y provocar que Reino Unido gane poder. En el sector automovilístico, por ejemplo, la transición a los eléctricos podría requerir mucha inversión estatal y Reino Unido tiene las armas para hacerlo. Pese al Brexit, la japonesa Nissan decidió el mes pasado cerrar su fábrica en España pero mantuvo la británica.

En el lado negativo, los gobernantes británicos también tienen libertad de acción y eso puede suponer hacer las apuestas equivocadas. En cualquier caso, las políticas domésticas, más que los acuerdos comerciales, son las noticias a vigilar en la era poscoronavirus.

El coronavirus ha hecho que los inversores se olviden del Brexit, y con razón. Pero merece la pena mirar a una economía que podría servir como campo de pruebas de un mundo posglobalización.

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