Barnier advierte: debe haber un acuerdo con Londres antes del 31 de octubre

El Reino Unido y la Unión Europea han cerrado una nueva ronda de negociaciones sin ningún progreso destacable en ninguno de los campos más relevantes de las conversaciones. Michel Barnier, negociador jefe del lado europeo, ha advertido de que se tendrá que cerrar un pacto antes del 31 de octubre para que dé tiempo a ratificar el acuerdo. “No podemos seguir así para siempre”, ha señalado en una rueda de prensa.

Barnier ha criticado que no se han producido progresos en pesca, gobernanza del acuerdo o los compromisos de igualdad de condiciones para la protección del mercado interior, tres puntos clave para la Comisión Europea. El negociador europeo ha recordado que todos estos campos están recogidos en la Declaración Política de Relaciones Futuras que se cerró junto al acuerdo del Brexit, y que el Reino Unido está “dando marcha atrás” sobre los compromisos que se mencionan en la declaración. “No lo aceptaremos”, ha explicado Barnier.

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El negociador europeo ha señalado que ese texto “seguirá siendo la única referencia válida” para el equipo de la Comisión Europea. Londres no se está guiando por los compromisos recogidos en él porque es un documento adjunto al acuerdo del Brexit que, aunque establecía las líneas maestras de las futuras negociaciones, se trataba de un texto no vinculante.

Bruselas lo utilizó como una palanca para lograr que el Reino Unido pudiera mantenerse una postura muy ambivalente, defendiendo en Londres que no se estaba cediendo en sus líneas rojas mientras, mientras en Bruselas se veía obligado a adaptarse a las exigencias de la Unión Europea. Ahora los negociadores británicos se encuentran atrapados en la Declaración, e insisten en que era eso: un documento no vinculante.

Barnier ha insistido en leer el texto, que está disponible para leer en todos los idiomas oficiales, “también en inglés”, ha señalado mientras levantaba los folios. “No es un discurso, es un documento político que se adjuntó al acuerdo del Brexit. Es un compromiso que establece, en todos los campos, la forma y lA profundidad de nuestras relaciones, incluidas en algunas áreas en las que nuestro homólogos británicos no quieren negociar”, ha asegurado.

Más negociaciones

“Esta claro que tenemos que intensificar y acelerar las negociaciones”, ha explicado el negociador británico David Frost. Barnier ha explicado que eso podría ocurrir a finales de junio o principios de julio, cuando se celebre una nueva ronda de conversaciones que el francés espera que puedan ser en persona.

Barnier espera que pueda haber progresos en otoño tras un verano de intensficación de las conversaciones una vez se supere el 31 de junio, la fecha límite según el acuerdo del Brexit para que el Reino Unido pida una prórroga del periodo transitorio, un tiempo en el que Londres disfruta de todas las ventajas de pertenecer a la UE estando ya fuera, y cuya fecha de caducidad es el próximo 31 de diciembre.

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Frost ha señalado que las negociaciones han llegado ahora a un cierto límite. Se vivió ese escenario en varias ocasiones durante las conversaciones de divorcio: los negociadores certificaban que ya no podían acercar más sus posturas, y el balón volvía al terreno político para que se modificaran líneas rojas y compromisos. Una vez se hacía eso, se reactivaban las conversaciones con una nueva hoja de ruta y nuevos límites.

Y en ese punto se encuentran ahora las conversaciones. Y los encargados de desbloquearlos serán Boris Johnson, el primer ministro británico, y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, un encuentro en el que también estará Charles Michel, presidente del Consejo. “La pregunta es: ¿sigues comprometido a la declaración política? Si la respuesta es sí, el texto es muy detalle. Estamos buscando dar validez legal a un texto político, de eso va la negociación”, ha explicado el francés en rueda de prensa.