Nadal, el golpe secreto de Meliá y el fondo de Abu Dabi para ganar el Grand Slam hotelero del año

Es la transacción hotelera más importante del año y todavía guarda importantes sorpresas. La compra de 24 hoteles Meliá por parte del fondo soberano de Abu Dabi (ADIA) está llamada a ser una de esas operaciones de libro, un caso de estudio tanto por sus dimensiones —800 millones de euros y 4.900 habitaciones— como por el proyecto que persigue y por los nombres de sus protagonistas. Algunos de los cuales todavía no se han desvelado.

Además de la familia Escarrer y del fondo soberano, en esta operación también va a jugar su partido el tenista Rafa Nadal, quien hace un año se alió con Meliá para crear ZEL, una nueva cadena que va a aprovechar la operación con ADIA para entrar en Madrid y, además, para hacerlo por la puerta grande, en el centro de la capital.

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Dentro de las negociaciones que desde hace meses mantienen Meliá y ADIA para reposicionar los hoteles, la compañía mallorquina ha puesto sobre la mesa transformar algunos de los antiguos Tryp en modernos ZEL, todo un punto de partido, ya que con esta fórmula se consiguen aunar los intereses de todas las partes y llevar al corazón de la capital, a la Gran Vía, la imagen de uno de los mejores embajadores de la marca España.

Para comprender cómo este movimiento aúna intereses, primero se deben conocer los puntos de fricción. ADIA ha hecho esta millonaria inversión con el objetivo de reposicionar los hoteles y mejorar así tanto su categoría como, sobre todo, su rentabilidad. Es lo que se conoce en la jerga del sector como operación value add y la razón que explica el interés del fondo soberano por reservarse la posibilidad de cambiar de operador.

Meliá comparte con su nuevo socio el convencimiento de que la planta hotelera española debe elevar su categoría e, incluso, de que es necesario transformar por completo algunos destinos. En concreto, los Escarrer llevan años peleando por acabar con el turismo de borrachera de Magaluf y reconvertir toda la zona de Calvià (Mallorca) en un producto más familiar, ligado al deporte y la sostenibilidad.

El grueso de este trabajo de transformación ya lo llevó a cabo durante sus años de alianza con Avenue, que ha vendido a ADIA el 51% que posee en siete hoteles de Calvià, mientras que Meliá se ha quedado con la gestión y el otro 49%. En cambio, el fondo soberano sí quiere llevar a cabo una importante transformación en gran parte de los 17 inmuebles que adquirió a Equity Inmuebles, sociedad de Calero, Briones y Mazin. Y aquí es donde han sido claves las figuras de Nadal y ZEL.

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Hace dos décadas, las tres familias vendieron la cadena Tryp a Meliá, pero se quedaron con la propiedad de estos edificios y un contrato de alquiler a largo plazo con los Escarrer, que venció el pasado diciembre. Esta fecha marcó un punto de inflexión, porque los dueños de Equity la vieron como la ventana perfecta para vender, y los Escarrer no querían perder una cartera tan importante.

Así fue como entró en juego ADIA, que llegó con la potencia de los petrodólares para adquirir todo el portfolio, pero también con el deseo de rentabilizar su inversión dando la vuelta a gran parte de estos hoteles, lo que ponía en juego la continuidad de Meliá al frente de la cartera. Todo un Grand Slam donde ZEL ha conseguido posicionarse como cabeza de serie.

Con esta operación, ZEL entrará en Madrid por la puerta grande y ME conseguirá desembarcar en la Costa del Sol

Aunque el fondo soberano y la cadena mallorquina todavía están terminando de definir toda la estrategia de reposicionamiento, el consenso en torno a la cadena de Nadal es absoluto. Aunque ZEL ha nacido con la vocación de ser una marca de turismo vacacional, muy ligada a la sostenibilidad y al carácter mediterráneo, desde el principio anunció su interés por destinar un 20% de sus activos a entrar en grandes capitales, como va a hacer con Madrid.

A este golpe de efecto, los Escarrer sumarán otra jugada maestra en el marco de esta estrategia de reposicionamiento: la llegada de la marca ME a la Costa del Sol, un movimiento que llevaban tiempo analizando y que ahora ultiman cerrar con ADIA sobre activos de Equity Inmuebles.

El acuerdo de Meliá con Abu Dabi sobre esta cartera contempla la toma de control conjunto de los establecimientos María Pita, en A Coruña; San Sebastián Orly, en Guipúzcoa; Meliá Barajas, Gran Vía 25, Alameda Aeropuerto y Madrid Centro by Meliá, en Madrid; Marbella Banús y Sol Guadalmar, en Málaga; Arona Tenerife y Puerto de la Cruz, en Tenerife; Royal Tanau en Baqueira (Lleida), y Mérida Medea.

El fondo soberano se ha reservado el control exclusivo de Madrid Plaza de España, ME Plaza de Santa Ana y Sancti Petri, en Cádiz, mientras que el grupo mallorquín se ha hecho con los mandos de Sol Los Fenicios (Granada) y Puertollano.