GM y los trabajadores no logran acuerdo para el segundo ERE de Figueruelas

La dirección de General Motors (GM) España y el Comité de Empresa no han logrado hoy un acuerdo sobre la aplicación del segundo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la multinacional quiere implantar el próximo año, durante 17 días, a las 7.500 personas que forman la plantilla de la planta de Figueruelas (Zaragoza).

Según ha explicado el presidente del Comité, José Juan Arceiz, las grandes diferencias entre la propuesta de la compañía y la posición de la representación de los trabajadores han hecho imposible que ambas partes lograran un acercamiento en la reunión de esta mañana en la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Aragón, que tiene hasta el 2 de enero para decidir si acepta el expediente.

Ante este desacuerdo, los trabajadores de la planta de GM en Figueruelas (Zaragoza) se manifestarán a las 19.00 horas de hoy en la capital aragonesa para rechazar este nuevo ERE, el segundo que pondrá en marcha la empresa tras el que se aplica desde noviembre -durará un año- a 600 puestos de trabajo de la plantilla, ante la grave crisis económica y de ventas que afecta a la multinacional estadounidense.

El Comité de Empresa exige a la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Aragón que rechace el nuevo ajuste laboral porque establece unas condiciones económicas inferiores a las fijadas en el primer ERE.

En la reunión de hoy, la dirección de GM ha mantenido su postura al subrayar que existen unas condiciones prefijadas para los ajustes laborales de todas sus plantas europeas, que deberán afrontar el año próximo un recorte de la producción del 20 por ciento.

En concreto, la empresa estaba dispuesta a complementar la prestación por desempleo con el 10 por ciento del salario bruto de tablas, mientras que el Comité reivindica que, al igual que en el anterior ERE, la suma del complemento y del desempleo alcance el 80 por ciento del salario bruto de tablas y el 80 por ciento de la antigüedad de cada trabajador.

Para los empleados mayores de 55 años, la dirección ofrecía la posibilidad de que se acogieran a una reducción de jornada equivalente a los días de aplicación del ERE, en los que cobrarían el 50 por ciento del salario bruto, algo que el Comité podría valorar siempre y cuando la empresa cediera en los complementos para el resto de la plantilla.

En declaraciones a los medios de comunicación al término de la reunión, Arceiz ha remarcado que los términos ofrecidos por la compañía son totalmente insuficientes y por ello no ha habido ninguna posibilidad de acercamiento.

El presidente del Comité de Empresa ha acusado a la dirección de la fábrica zaragozana de esconderse debajo de las faldas del acuerdo europeo y ha afirmado que la compañía no está siendo socialmente responsable ni con la región, ni con el Gobierno ni con los trabajadores.

En su opinión, la multinacional tendría que haber respondido a la confianza de la sociedad aragonesa y a la concesión, por parte del Ejecutivo autonómico, de un aval de 200 millones de euros para facilitar las inversiones necesarias para la producción del nuevo Opel Meriva en la planta de Figueruelas a principios de 2010, y así garantizar el mantenimiento del empleo.

Ahora deberá ser la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Aragón la que deberá decidir en los próximos días si aprueba el nuevo expediente en los términos ofrecidos por la compañía o si, por el contrario, atiende las reivindicaciones de la plantilla y lo rechaza.

La dirección de Figueruelas pretendía aplicar los cinco primeros días del nuevo ERE a partir del próximo 18 de enero para ajustar la producción de la planta a la menor demanda.

La multinacional ha anunciado una posible reunión con la representación sindical europea el próximo 8 de enero, en Alemania, en la que podrían revisarse al alza las condiciones del ajuste laboral, aunque el presidente del Comité español ha afirmado que nunca se llegarán a los complementos aprobados en el primer ERE.

Ante el desacuerdo, Arceiz ha hecho un llamamiento a una participación masiva en la manifestación convocada para esta tarde, que finalizará ante la sede del Gobierno de Aragón.