ACS se adjudica una autopista en Portugal por 690 millones de euros

ACS se ha adjudicado en Portugal el contrato de construcción y posterior gestión durante treinta años de la autopista Baixo Alentejo, que unirá las localidades de Sines y Beja, en el centro del país, por un importe de 690 millones de euros, informó hoy el grupo.

El proyecto será financiado parcialmente por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que aportará 210 millones. El resto de inversión está asegurada por el 'pool' de bancos que acompañaban en la oferta presentada al proyecto, según explicó la compañía que preside Florentino Pérez.

La inversión se recuperará mediante la explotación de la autopista, que se gestionará en sistema de peaje por disponibilidad y en sombra, esto es, será la Administración la que aporte un canon en función del tráfico y la calidad de la vía, que queda así libre de peaje directo para el usuario final.

El contrato supone la construcción de 84 nuevos kilómetros de autopista, la duplicación de otros 43 kilómetros de carretera y la mejora de 220 kilómetros más de carreteras existentes, todo ello por un importe de 410 millones de euros.

ACS, a través de su filial de concesiones Iridium, lidera el consorcio adjudicatario de la vía, en el que también participan las portuguesas Edifer, Tecnovia y Conduril. Por su parte, Dragados, filial constructora del grupo ACS, liderará la realización de las obras.

Con este contrato el grupo de construcción, servicios y energía refuerza su negocio de concesiones y su presencia en el mercado luso, en el que logró su primera concesión (la A-23 Scut Beira Interior) en 2003. Además, actualmente es finalista en el concurso promovido para adjudicar las obras del primer tramo del AVE del país vecino.

Además el contrato se suma a los distintos proyectos concesionales que la compañía presidida por Pérez ha logrado desde el pasado verano, entre los que destacan la A-30 de Canadá, lograda en consorcio con Acciona; las I-595 de Florida y la I-69 de Texas, en Estados Unidos, y el Eje Diagonal de Cataluña.

La vía lograda ahora en Portugal forma parte del plan de autopistas que el Gobierno luso, a través de la agencia pública de carreteras Estradas de Portugal (EP), tiene actualmente en marcha. El plan supone una inversión de la iniciativa privada de unos 5.000 millones de euros y tiene como objetivo contar en dos años con 1.300 nuevos kilómetros de carreteras y autopistas. Cuatro proyectos del plan están ya adjudicados y el resto están en diferentes fases de oferta o licitación