MAFO no se fía: pide a todos los bancos y cajas previsiones para los próximos tres años

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha vuelto a tocar a rebato ante el nuevo agravamiento de la crisis financiera. Ha solicitado a todos los bancos y cajas un informe con sus previsiones para los próximos tres años, según fuentes del sector. A diferencia de solicitudes parecidas en el pasado, que se referían a un aspecto concreto, esta vez pide una previsión global sobre todas las magnitudes del negocio, lo cual implica que MAFO no se fía en absoluto de la situación de muchas entidades.

Hasta ahora, nos había pedido previsiones sobre la evolución de la liquidez o de la solvencia, sobre cómo íbamos a reforzar el capital... pero ahora nos solicita previsiones de todos los ratios y de todas las magnitudes de la cuenta de resultados, afirma una entidad nacional. Según distintas fuentes consultadas, ha puesto especial énfasis en la evolución de la morosidad, que es la clave de los resultados en el escenario actual.

La cosa va todavía más lejos: el informe no sólo solicita a bancos y cajas sus pronósticos en un escenario central, sino también dos simulaciones complementarias un escenario de mayor estrés y en otro casi apocalíptico. Eso quiere decir dos cosas: por un lado, que el Banco de España considera posible (aunque no probable) que lleguemos a dicho escenario apocalíptico, algo que hasta ahora han negado todas las autoridades españolas; y por otro, que quiere tener una imagen exacta de en qué condiciones afrontan todas las entidades esa eventualidad.

La posibilidad de que el escenario se ponga mucho más negro es lo que explica las bajadas de rating generalizadas de bancos y cajas en los últimos meses -culminados con la acción masiva de Standard & Poor's del miércoles-, el descalabro de los bancos en bolsa (el BBVA, por ejemplo, se encuentra en niveles de octubre de 1997) o la subida de los CDS de las principales entidades, que miden el coste de cubrirse contra el impago de la deuda.

Algunas fuentes justifican esta petición: El Banco de España tiene capacidad para hacer estas simulaciones en los grandes, pero no en los pequeños, así que es lógico que pida las estimaciones de cada entidad. No es la primera vez que MAFO moviliza a todo el sector. Como precedentes, hay que citar las inspecciones masivas del año pasado o distintas consignas, como controlar el crédito o destinar todo lo posible a provisiones sin entrar en pérdidas.

Papeleta para los banqueros

Hay que imaginar la cara de estupor que se les ha puesto a los banqueros españoles ante esta papeleta. Porque ésa es la otra cara de la moneda: qué van a contestar al Banco de España. Si no sabemos casi cómo vamos a superar este año, cómo para adelantar qué puede pasar dentro de tres, dicen en otra entidad.

Peor aún es en el caso de las entidades que se encuentran en una situación especialmente delicada y para las que probablemente habrá que buscar una solución parecida a la de Caja Castilla-La Mancha (una fusión). Estas entidades ni siquiera saben si seguirán existiendo en 2010, como para dar previsiones a tres años.

Por otro lado, estos informes pueden ayudar a MAFO a evaluar las necesidades reales de recapitalizar con dinero a las entidades: cuántas lo requieren y en qué cuantía. No hay que olvidar que ahora mismo el Gobierno se encuentra dividido entre los que abogan por inyectar capital público individualmente a las entidades en situación más grave (abanderados por Pedro Solbes) y los que pretenden hacer una inyección generalizada a todas, lo necesiten o no (capitaneados por Miguel Sebastián).