Seis cajas de ahorro y un banco 'salen del armario' del FAAF: apuestan por la transparencia en la ventana de liquidez del Gobierno

Comienzan a salir del armario. ¿Ser transparente o ser opaco? He ahí el dilema. Las subastas del Fondo de Adquisicón de Activos Financieros (FAAF) impulsado por el Gobierno y articulado por el Banco de España han dado lugar a un particular batalla entre la transparencia y la opacidad, el bien y el mal, lo público y lo anónimo. El temor al estigma que desplegó David Vegara sobre las entidades financieras que acudiesen a esta ventana de liquidez comienza a derretirse. La lluvia de 2.115 millones de euros, con plazo de 24 meses, ha regado 23 entidades, que supondría un promedio de 91 millones de euros para cada una de ellas, según los datos oficiales.

De ellas, sólo seis cajas de ahorro y un banco han perdido el miedo y han predicado con la transparencia dando a conocer no sólo su participación  y detalle en la subasta del FAAF. Han sido las más transparentes. Al Banco Sabadell que preside Josep Oliú, el único cotizado en la lista, recibió 150 millones de euros; la vizcaína BBK, 134 millones; Caja Navarra, 91 millones; la guipuzcoana Kutxa, 50 millones; la alavesa Vital, otros 45 millones; Caixa Girona, 35 millones; y Caja Duero, 30 millones. En total, 535 millones de euros, una cuarta parte del total, que ha sido adjudicado de forma transparente. El resto is missing de momento.

Tres de cada cuatro euros (1.580 millones) del dinero público permanece bajo el paragüas del anonimato facilitado por el Gobierno por el temor a un estigma, que comienza a emerger, pero no en las entidades financieras que han acudido a la subasta, como presuponía el sector hace una semana, sino hacia las que no lo están haciendo.

El máximo a percibir en la subasta se eleva al 10% del volumen de la adjudicación, un límite que sitúa en 211 millones de euros el tope de liquidez que se puede captar tras la primera subasta, según el borrador del FAAF. De esta manera, ninguna de las entidades participantes pudieron captar más que ese tope. Otra de las métricas que fueron tenidas en cuenta es el volumen de crédito concedido desde el 7 de octubre hasta el día antes a la fecha de la subasta y el porcentaje que resulte de multiplicar por 2,5 la cuota de la entidad participante en la rúbrica créditos, según el citado borrador.Muchas entidades dudan ahora de sí acertaron o no a la hora de no revelar su posición sobre el FAAF y esconderlo a la opinión pública. Fuentes financieras explicaron ayer a este diario que en Cataluña sólo han ido Banco Sabadell y Caixa Catalunya. La Caixa de Isidre Fainé, rompió el hielo comunicando públicamente, por sorpresa, su interés en el FAAF, aunque finalmente fuese rechazada su propuesta por pujar a la baja.

Caja Navarra es la que ha ido más lejos en su política de transparencia, hasta el punto de poner a dos de sus directivos al frente de las cámaras (ver video) explicando a la red comercial su decisión. Este diario se puso ayer en contacto con una veintena de bancos y cajas para conocer su posición pública sobre la primera subasta.

Del clásico no comment [sobre el FAAF] en el que se escudaron Santander, BBVA o Caja Madrid, pasando por el más transparente sí, hemos acudido, pero no revelaremos los detalles de Caja de Ahorros del Mediterraneo (CAM). Caja Castilla La Mancha, cuyo presidente Juan Pedro Hernández Moltó mostró su predisposición a acudir, desmintió posteriormente que lo hubiese hecho. Cajacírculo de Burgos también ha hecho pública su posición, comunicando que ni siquiera está inscrita en las subastas para poder acudir.

 Fuentes del mercado señalaron que en Andalucía han acudido todas, con lo que se incluiría en la lista a Unicaja, Cajasol, Cajamar, Cajasur o Caja Granada, entre otras. Las mismas fuentes dijeron que el Banco Pastor de José Mª Arias y el Banco Popular de Ángel Ron no pujaron finalmente, al igual que el BBVA de Francisco González, el Santander de Emilio Botín o el Bankinter que preside Pedro Guerrero y el resto de bancos cotizados, salvo Sabadell. Fuentes de la banca aseguraban ayer a este diario que el estigma podría trasladarse, debido a que comienza a percibirse que algunas entidades están intentando ocultar algo, dice una de las fuentes. Y es que el sentimiento entre las entidades transparentes y las que han decidido acogerse a la enmienda del anonimato está cambiando.

No hemos ido por el tema de la estigmatización en una ventana de liquidez, que no es otra cosa, muy pequeña. Cualquier día vamos al interbancario [antes] o al BCE [ahora] con cientos o miles de millones de euros como colateral y no sale a la luz nuestra petición, asegura el directivo de un banco español a este diario. Me alegra ver como algunas entidades están comunicando su participación en las subastas de liquidez del Gobierno. Nosotros estamos inscritos y todavía no hemos decidido si iremos o no a la próxima [el 11 de diciembre], aseguró este banquero a Cotizalia.