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Crisis total en CEOE
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LOS EMPRESARIOS CREEN QUE DÍAZ FERRÁN NO DA LA TALLA

Crisis total en CEOE

Por uno de esos guiños de la Historia, la crisis que vive el Partido Popular ha venido a coincidir de pleno con la de la patronal

Foto: Crisis total en CEOE
Crisis total en CEOE

Por uno de esos guiños de la Historia, la crisis que vive el Partido Popular ha venido a coincidir de pleno con la de la patronal CEOE. Si la del PP tiene difícil solución, más difícil aún parece la de la gran patronal. Una mayoría de empresarios están convencidos a estas alturas de que la elección de Gerardo Díaz Ferrán como sucesor de José María Cuevas fue un error. Falta de preparación, ausencia de liderazgo, y conflicto de intereses claro entre sus negocios personales y la defensa de la patronal. El resultado es una organización dividida y, lo que es peor, paralizada, y ello en medio de una grave crisis económica.

Afectado por la sempiterna acusación de no ser empresario, Cuevas elevó al final de su mandato a la cúspide de la gran patronal a un empresario en activo como Díaz Ferrán (Grupo Marsans). La apuesta se ha demostrado fallida. Dependiendo del favor del Gobierno para la buena marcha de sus negocios privados, Ferrán aparece hoy como un hombre predispuesto a favor del Ejecutivo Zapatero, en general, y a sus ministros de Economía (Solbes) e Industria (Sebastián). La crisis de Aerolíneas Argentinas le ha hecho pasar muchas horas en Moncloa en demanda de ayuda. La obtuvo y plena: el ministro Moratinos voló con él a Buenos Aires para interceder ante los Kirchner.

El resultado es que su capacidad para criticar la política económica de este Gobierno y defender los intereses de la gran patronal ha quedado muy menguada. Si a ello se le añaden problemas de índole más personal, como la falta de capacitación y preparación para ocupar el cargo, el cóctel está servido. “La verdad es que necesitaría ser un genio para, además de llevar bien sus negocios, dedicar el tiempo que reclama CEOE, pero es que, además, carece de rigor, no profundiza en los análisis, no se estudia las cosas, no da la talla”, asegura una persona de su entorno que pide el anonimato. “La consecuencia es que CEOE no está cumpliendo hoy su misión, en uno de los momentos más difíciles para la economía y las empresas españolas”.

Pulso con Jiménez Aguilar

Díaz Ferrán no solo no ha criticado las políticas de este Gobierno, sino que ha hecho manifestación expresa de apoyo a las mismas para sorpresa, primero, y estupor, después, de buena parte del empresariado. Ayer mismo, con motivo de un almuerzo público con Miguel Sebastián, el llamado patrón de patronos cubrió de almíbar al ministro hasta extremos de sonrojo. “la verdad es que no ha logrado hacerse con el control de la organización”, afirma un conocido empresario madrileño: “Su intento inicial de cargarse al vicepresidente Juan Jiménez Aguilar, un clásico de CEOE, terminó en fracaso, y su debilidad, consecuencia entre otras cosas de que no curra, no dedica al cargo el tiempo que requiere, es patente, como prueba el hecho de que no haya podido hacer vicepresidente al responsable de Relaciones Internacionales, Jesús Banegas”.

La pelea con Jiménez Aguilar apareció ligada al intento de convertir la CEOE en una especie de gran lobby capaz de defender intereses sectoriales concretos y puntuales, más que una organización patronal a la usanza clásica (ver noticia). Desde entonces, el clima en Diego de León 50 se ha ido deteriorando aceleradamente. “Hace falta volver al esquema original, el que la patronal francesa copió de la española: un empresario en activo no puede ser presidente de CEOE, porque lo normal es que cuando vaya a ver al Ministro de turno hable de lo suyo, no de los problemas de los empresarios en su conjunto”, asegura un tercer empresario madrileño.

“No le veo salida fácil a este conflicto”, añade, “a menos que Gerardo se canse y dimita, como dicen que le está aconsejando su socio, Gonzalo Pascual. Cabe también que se le rebele el Comité Ejecutivo, o resulte empitonado a cuenta del asunto que arrastra en los juzgados por el caso Aerolíneas”. No parece, a tenor de las fuentes, que Díaz Ferrán vaya a tirar la toalla de motu proprio, entre otras cosas porque el cargo es su mejor tarjeta de presentación a la hora de defender sus intereses privados. “Gerardo confía mucho en el apoyo del Rey, con quien caza con frecuencia, y naturalmente de los ministros Solbes y Sebastián. Este hombre no se irá sin un buen follón interno, lo cual es un drama teniendo en cuenta la representatividad que hoy tiene el presidente de CEOE, un monstruo como patronal, que no se parece en nada a la de hace 20 o 40 años”.

Su cuñado Arturo, al frente de CEIM

Díaz Ferrán, entonces presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y de la Cámara de Comercio de Madrid –lugares en los que ha colocado a gente de su confianza, caso del restaurador Arturo Fernández, su cuñado, al frente de CEIM-, asumió la presidencia de CEOE el 1 de julio de 2007, después de que en febrero del mismo año José María Cuevas anunciara el abandono del cargo, y lo ejercerá hasta febrero de 2010, fecha en la que finalizaba el mandato de Cuevas. Casi dos años le restan, pues, de mandato. De acuerdo con los estatutos de la organización, en caso de dimisión de Ferrán el sucesor debería salir de entre los actuales vicepresidentes.

Un portavoz de CEOE restó ayer dramatismo a la situación: “Todo arranca de la pelea con Jiménez Aguilar, que creo sinceramente que es un problema que se está cerrando, hasta el punto de que diría que las cosas van bastante bien. No diré que esto sea una balsa de aceite, pero desde luego nada más lejos de hablar de crisis abierta, y estoy seguro de que las heridas se cerrarán del todo antes de agosto, por más que haya gente interesada en volverlas a abrir”.

Por uno de esos guiños de la Historia, la crisis que vive el Partido Popular ha venido a coincidir de pleno con la de la patronal CEOE. Si la del PP tiene difícil solución, más difícil aún parece la de la gran patronal. Una mayoría de empresarios están convencidos a estas alturas de que la elección de Gerardo Díaz Ferrán como sucesor de José María Cuevas fue un error. Falta de preparación, ausencia de liderazgo, y conflicto de intereses claro entre sus negocios personales y la defensa de la patronal. El resultado es una organización dividida y, lo que es peor, paralizada, y ello en medio de una grave crisis económica.

CEOE Gerardo Díaz Ferrán