Sevillanas y toreros sirven comida española en Estados Unidos

A partir de ahora, a los consumidores estadounidenses les va a costar reconocer la comida en su restaurante habitual. Y no es para menos. Estos establecimientos se están reinventando a sí mismos para que sus comensales sigan acudiendo a pesar de la subida de precios.

Una de las medidas más llamativas es la introducción del folklore regional. Se trata de escenificar la cultura del país de origen de la comida que se ha pedido. De esta manera, un plato español, la comida extranjera más en auge en Estados Unidos, puede ser servido por una camarera vestida de sevillana o un camarero vestido de torero. .

Los chefs también utilizan su ingenio realizando cambios de estilo en la comida sin que eso suponga una peor calidad o un menor grado de satisfacción gustativa del cliente: en vez de filetes de carne de vaca, sirven medallones con ese tipo de carne; formas originales de pan, complementos especiales y exóticos para éste…

Se trata de mantener o captar clientes y como en todas las conquistas, ya sean bélicas o amorosas… todo vale. En algunos restaurantes, además de las genialidades y experimentos que hacen los cocineros, se ha decidido contratar a artistas que esculpen bustos de hielo en directo o que pinten a los comensales mientras disfrutan de los alimentos.

El origen de este plan estratégico es una simple regla económica: aumenta el precio de las materias primas (sobre todo el petróleo, que ya supera los 135 dólares por barril) y, en consecuencia, los bienes y servicios son más caros. Existe entonces la necesidad de crear un aliente a tu producto.

En definitiva, los dueños de los restaurantes han sabido darle ‘la vuelta a la tortilla’ y si antes perdían clientes por ser más caros, ahora los ganan por el atractivo que ofrecen. Con una receta tan sencilla como dar un valor añadido o diferente al simple hecho de comer.