El consejo de Vocento destituye a Belarmino García como consejero delegado del grupo

El consejo de administración del grupo Vocento, reunido a primera hora de la tarde de hoy en Madrid, ha procedido a relevar de su cargo al actual consejero delegado, Belarmino García, llegado al grupo hace apenas 9 meses (en abril de 2007) meses con la vitola de superador de una crisis que amenaza con hacerse crónica. La destitución será presentada como una dimisión voluntaria y por razones estrictamente personales.

Para sustituirle, el grupo editorial vasco ha elegido a José Manuel Vargas, ex director general financiero y desde hace escasas fechas consejero delegado de ABC, cargo que simultaneaba con el de director general de Mercado Nacional de Vocento. Vargas era el candidato que apoyaba el grupo de accionistas mayoritario en el Consejo, el representado por la familia Ybarra, aunque al final, en un ejercicio de consenso, ha sido también respaldado por los minoritarios.

El hombre preferido por el sector minoritario, el formado por los hermanos Bergareche, Alechu Echevarría y Carlos Castellanos era, sin embargo, Juan Ignacio Mijangos, un clásico de la casa, director general del grupo. Un candidato alternativo –su nombre también ha sonado en las últimas jornadas- ha sido Alvaro Ybarra Zubiría, presidente de Isofotón, empresa del Grupo Bergé. Un cuarto en discordia a añadir a la lista, en fin, ha sido Iñaki Arechavaleta, responsable de la prensa regional del grupo.

La suerte de Belarmino García parecía echada desde que demostrara su incapacidad para superar la crisis crónica del grupo, representada por la división del Consejo, y después de fracasar también a la hora de forzar el relevo del director de ABC, José Antonio Zarzalejos, defendido a capa y espada por Catalina Luca de Tena.

Lo cierto es que García no lo ha tenido fácil en ningún momento desde su llegada. Su desconocimiento del negocio de los media ha pesado como una losa a la hora de tratar de encarrilar la deriva del grupo vasco. “Aunque ha estado muy presionado, su falta de expertise para desarrollar una gestión coherente le ha privado de la frescura, soltura y determinación necesaria a la hora de tomar decisiones. Al contrario, en asuntos clave del Consejo, Belarmino se ha puesto de perfil intentando que las balas no le rozaran. Al final estaba claro que era el eslabón más débil de la cadena”.

Frente a la oposición de los Bergareche, Echevarría y Cía, el principal apoyo de Belarmino ha sido la familia Ybarra, y más por razones de orden institucional que por puro entusiasmo, más por mantener el orden que por un exceso de confianza en su gestión. Piedra de toque fue la compra del gratuito Qué, por el que Vocento pagó una millonada, en una operación que ya venía rodada de los predios de Bergareche y que García se vio obligado a ratificar.