Es noticia
Pánico inversor en el ladrillo
  1. Mercados
  2. Finanzas personales

Pánico inversor en el ladrillo

Lo de las inmobiliarias en bolsa ya no es una caída normal. Es un crash en toda regla. El segundo crash del ladrillo en 2007, después

Foto: Pánico inversor en el ladrillo
Pánico inversor en el ladrillo

Lo de las inmobiliarias en bolsa ya no es una caída normal. Es un crash en toda regla. El segundo crash del ladrillo en 2007, después del sufrido en febrero y marzo. Ayer se vivieron auténticas escenas de pánico en el sector y, aunque de momento el impacto en el Ibex ha sido mucho menor que el de hace nueve meses, parece difícil que el resto del mercado pueda aguantar en estas condiciones.

Lo de ayer fue una auténtica catástrofe: Astroc -que el martes había perdido el precio de su salida a bolsa- se hundió el 10,77%; Aisa -que descartó su fusión con la anterior pero que sigue moviéndose al unísono con ella- perdió el 10,19%; Urbas se desplomó el 9,88%; la angustiada Colonial (miembro del Ibex) bajó el 6,23%; la no menos sufrida Sacyr se dejó el 4,04%; Ferrovial -con mucha menos exposición inmobiliaria, pero eso da lo mismo en momentos de pánico- cayó el 3,75%; Montebalito cedió el 3,74%, Martinsa-Fadesa el 2,98%, Renta Corporación el 2,94%, etc. La excepción que confirma la regla es Inbesós, en proceso de ser adquirida por Horcona, que subió el 2,51%.

Lo peor es que estos desplomes no son aislados, sino que llueve sobre mojado. En efecto, la mayor oleada de movimientos corporativos en el sector desde las OPAs del verano de 2006 fue recibida el lunes con un sonoro batacazo de los protagonistas. Ni el cierre de la fusión Martinsa-Fadesa, ni la de Astroc con Landscape y Rayet Promoción, ni la entrada de Lábaro en Parquesol, ni las tomas de posiciones de los Nozaleda y José Ramón Carabante en distintas compañías, ni mucho menos la fusión fantasma de Colonial y Gecina convencieron al mercado. Al contrario, éste se quedó con el mensaje de debilidad implícito en estas operaciones desesperadas, que persiguen la mera supervivencia.

"No se habla de otra cosa"

El ambiente no puede ser más negativo en el sector. "No se habla de otra cosa en los vuelos entre Madrid y Londres", asegura un profesional español de la banca de inversión afincado en la City. "Todo el mundo -banqueros, empresarios, inversores, etc.- está convencido de que vamos a ver un desastre inmobiliario en España. De hecho, que ya lo estamos viendo", añade.

Un experto en macroeconomía se pregunta "cómo es posible que Solbes siga pensando que el PIB va a crecer al 3% en 2008. Es posible que no lleguemos a la recesión, pero la crisis inmobiliaria y la restricción del crédito van a provocar un frenazo importantísimo de la economía". De hecho, empiezan a publicarse estudios que sitúan el crecimiento español más cerca del 2% que del 3%.

Y claro, con este panorama, los inversores más agresivos se están poniendo las botas. Los hedge funds están tomando prestadas ingentes cantidades de acciones para tomar posiciones bajistas en el sector -toman prestadas las acciones para venderlas en mercado, esperan a que caigan y las recompran a un precio más bajo, con lo que ganan la diferencia al devolverlas-, hasta el punto de que hay valores, como Colonial, que tienen prestadas más acciones de las que circulan libremente en bolsa.

Otro caso paradigmático es Sacyr, que ya ha sido objeto en varias ocasiones de fortísimas posiciones cortas (bajistas): "Se están pidiendo tipos de interés del 25% anual para prestar acciones de Sacyr, porque los propietarios de las acciones se quieren cubrir de un desplome que consideran bastante probable", asegura un operador del mercado a crédito. Este tipo de interés es varias veces superior al que se aplica normalmente en las operaciones de préstamo de valores entre instituciones.

¿Aguantará el Ibex?

Lo de las inmobiliarias en bolsa ya no es una caída normal. Es un crash en toda regla. El segundo crash del ladrillo en 2007, después del sufrido en febrero y marzo. Ayer se vivieron auténticas escenas de pánico en el sector y, aunque de momento el impacto en el Ibex ha sido mucho menor que el de hace nueve meses, parece difícil que el resto del mercado pueda aguantar en estas condiciones.

Burbuja inmobiliaria Salidas a bolsa Crisis Luis del Rivero Metrovacesa Ibex 35