Fracasa Fainé: Atlantia e Hispasat, las dos grandes operaciones de Abertis, en punto muerto

La fusión con Atlantia (antigua Autostrade) y la toma de control de Hispasat, las dos grandes operaciones empresariales emprendidas desde la presidencia de Abertis por Isidro Fainé, presidente al mismo tiempo de la Caja de Ahorros y Préstamos de Barcelona, La Caixa, destinadas a dar tamaño y esplendor a la concesionaria de infraestructuras, se hallan en estos momentos en punto muerto y con muchas posibilidades de fracasar definitivamente, salvo milagro en contrario.

Ambas fueron emprendidas desde la presidencia de Abertis –la ‘niña de los ojos’ de Fainé- en momentos en que el Grupo Caixa se encontraba sometido a intensa presión por culpa de la OPA lanzada por Gas Natural sobre Endesa. Y ambas fueron vistas en el mundo empresarial catalán y en la propia Caixa como una especie de ‘casos prácticos’ con los que Fainé iba a enseñar a hacer negocios a Antonio Brufau con eficacia y discreción, sin montar revuelos.

En efecto, el proyecto de fusión entre Abertis y la antigua Autostrade, ahora Atlantia, está muerto. Así lo dijeron a este periódico fuentes de la empresa española, que aseguran que “probablemente en días o semanas” se anunciará la decisión. Así lo dejó ayer entrever, también, el consejero delegado de la concesionaria española, Salvador Alemany, en un desayuno: “Tardamos dos años en negociar el anterior proyecto. Las circunstancias han cambiado y ahora quizá no pueda volver a retomarse porque hemos perdido ilusión y ánimos para empezar de nuevo”.

Además, y según Alemany, “nosotros somos otra compañía, hemos hecho cosas, y ellos también las han hecho y han cambiado. Por ejemplo, han presentado unos planes de inversión que necesitarán financiarse de alguna manera... En fin, tendríamos que ver todo eso de nuevo”. Demasiados obstáculos que, a estas alturas, se han convertido en una montaña insalvable.

Y aunque públicamente el primer ejecutivo de Abertis todavía no quiere dar por muerto el proyecto, en el ánimo de la empresa late el deseo de pasar página y centrarse en otros proyectos. Todo depende de cómo se desarrolle normativamente el acuerdo alcanzado entre Atlantia y el Gobierno de Prodi (que tiene que pasar por el Tribunal de Cuentas italiano), algo que “no sabremos hasta más allá de enero de 2008, aunque ya podemos ver por dónde van los tiros”, aseguran fuentes de la empresa.

Y el eco de los tiros que se escucha en Barcelona no gusta nada. En la pasada junta de accionistas de junio, Abertis se dio de plazo hasta enero de 2008 para decidir si seguía adelante con la fusión o la abandonaba. “Pero si no avanza significativamente el proceso, no esperaremos a enero para anunciar nuestra decisión”, señaló Alemany.

Tan mal está todo, que el número dos de Abertis acusó ayer al Gobierno Prodi, por primera vez de forma pública, de “bloquear” el anterior acuerdo anunciado en abril de 2006 y de “violar” el artículo 21 de la Ley de Protección de concentraciones de la UE. “Cuando llegó al poder Prodi dijo que la fusión era un problema italo-italiano. ¿Por qué es italo-italiana una fusión entre dos empresas privadas y cotizadas europeas?”.

Clos pierde la batalla frente a Alonso

En idéntica situación de punto muerto se encuentra el intento de hacerse con el 40% del capital de Hispasat del que varios de sus socios privados (Telefónica, Auna y BBVA) quieren desprenderse. También aquí Abertis, que ha contado con el apoyo del ministro de Industria, Joan Clos, frente a las tesis contrarias del titular de Defensa, Juan Antonio Alonso, se las prometía felices en virtud de las magníficas relaciones políticas del otro socio de referencia de la concesionaria, Florentino Pérez, presidente de ACS.