Las sombras que el adiós de Horta-Osório dibuja en el camino de Credit Suisse

No deja de resultar paradójico. El hombre que vino a poner fin a la sucesión de errores que habían sumido en el caos a Credit Suisse, abandona la entidad nueve meses después, como resultado de sus propios errores, abriendo una nueva etapa de crisis en el banco suizo.

Antonio Horta-Osório, el reputado banquero portugués, que se había labrado un gran prestigio por su labor en Santander UK y, sobre todo, en Lloyds, se ha visto obligado a renunciar a su cargo por haber violado las leyes de cuarentena de Suiza en diversas ocasiones.

El adiós de Horta-Osório podría entenderse fácilmente como una prueba de que el banco suizo se ha tomado en serio el cambio de cultura promovido por el propio Horta-Osorio, de responsabilidad personal y apego escrupuloso a las reglas. Pero en cierto sentido parece haber calado más la idea de que los deslices del presidente han ofrecido al consejo del banco la ocasión de librarse de quién había venido a remover demasiadas estancias.

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Es por eso que sobre su sustituto, el suizo Axel Lehman, recae ahora el desafío de demostrar que el viraje del banco -que implica entre otras cuestiones la salida del negocio de corretaje y un refuerzo de la gestión de patrimonios en detrimento del negocio de banca de inversión- sigue su curso sin dilaciones ni desvíos.

Porque si la presidencia de Horta-Osório no ha arrojado números positivos en el mercado ha sido -además de por el arrastre de los problemas heredados- más por la sensación de que las transformaciones en curso estaban yendo demasiado lentas que porque estas fueran inadecuadas. Ahora, con cambios en su dirección y sin, aparentemente, hombres fuertes dirigiendo su rumbo, el escrutinio de los inversores será probablemente mucho más riguroso, lo que no augura un respiro para sus atribulados inversores. “Es una mala señal, porque es el segundo cambio de liderazgo realizado en un año y genera incertidumbre sobre la dirección estratégica de Credit Suisse”, señalaban este lunes los analistas de Bankinter.

Credit Suisse pierde casi un 30% en 10 meses y se deja más de 80% desde 2007

Tras ceder más de un 2% en la sesión de este lunes, Credit Suisse se mantiene cerca de un 30% por debajo de los niveles que registraba hace solo diez meses. Un escándalo de espionaje, que forzó la salida de su anterior máximo ejecutivo, Tidjane Thiam; la quiebra del hedge fund Archegos o la caída de Greensill Capital son los más reseñables capítulos que han salpicado al banco helvético en los últimos tiempos, provocando pérdidas millonarias y agudizando la sensación de que, como hace apenas unos años ocurriera con Deutsche Bank, Credit Suisse se ha convertido en un continuo generador de problemas.

De hecho, la mala evolución reciente le ha llevado a superar a Deutsche Bank como el gran banco de inversión europeo que peores resultados acumula desde el estallido de la pasada crisis financiera: en 15 años se ha dejado más del 80% de su valor, pasando de ser un banco valorado en más de 70.000 millones de euros, a los 23.700 millones de euros anteriores. Sus acciones se negocian a 0,5 su valor patrimonial, lo que supone un descuento del 35% respecto a la media del sector en Europa (y de más del 50% respecto a su rival UBS).

Esta era la negativa inercia que Horta-Osório había venido a combatir y que, tras su accidentada salida, queda en manos de Lehman y del consejero delegado Thomas Gottstein. No les será fácil convencer a los inversores de que el camino de los cambios sigue expedito, aunque la buena noticia para ellos es que el banquero portugués no les deja el listón del mercado demasiado elevado.