El euro flota en torno a los 1,36 dólares tras el enfriamiento de la inflación en mayo
El dato provisional de inflación de mayo da permiso para que el BCE actúe. El mercado reacciona con calma porque lo que necesita ya son medidas
La inflación no será un impedimento si verdaderamente el Banco Central Europeo (BCE) quiere emplear su arsenal en la reunión del jueves. Los datos provisionales adelantados este martes por Eurostat muestran que los precios se han enfriado más de lo previsto en mayo, con lo que dan su permiso para que la entidad presidida por Mario Draghi haga lo que tenga que hacer para, entre otras cosas, contrarrestar las presiones deflacionistas.
Durante el mes pasado, la inflación interanual se moderó hasta el 0,5%, por debajo del 0,7% de abril y del 0,6% previsto. Iguala, además, con la tasa de marzo como el dato más reducido desde 2009. Y lo mismo ocurre con la inflación subyacente, es decir, la que prescinde de los alimentos frescos y la energía. En mayo descendió hasta el 0,7%, inferior al 1% de abril y del0,8% previsto.
Estos datos vienen a confirmar el escenario que barajaba el mercado, con lo que no generan fuertes variaciones en el euro. Tras llegar a caer hasta los 1,3588 dólares en el primer instante, se mueve de nuevo en torno a los 1,36 dólares en torno a los que lleva flotando ya durante las cinco últimas sesiones. De este modo, el mercado certifica que para vender o comprar euros con más decisión necesita conocer las decisiones que Draghi anunciará el jueves.
La inflación no será un impedimento si verdaderamente el Banco Central Europeo (BCE) quiere emplear su arsenal en la reunión del jueves. Los datos provisionales adelantados este martes por Eurostat muestran que los precios se han enfriado más de lo previsto en mayo, con lo que dan su permiso para que la entidad presidida por Mario Draghi haga lo que tenga que hacer para, entre otras cosas, contrarrestar las presiones deflacionistas.