Es noticia
Los bajistas de Grifols ya están en beneficios tras mantener la paciencia durante un mes
  1. Mercados
Tras el desplome del 35% en bolsa

Los bajistas de Grifols ya están en beneficios tras mantener la paciencia durante un mes

Durante el mes que ha transcurrido desde que afloraron sus posiciones cortas, sus inversiones acumularon minusvalías latentes de casi 10 millones por la subida de la acción

Foto: Sede de Grifols en Barcelona. (Europa Press/David Zorrakino)
Sede de Grifols en Barcelona. (Europa Press/David Zorrakino)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Los fondos bajistas apostados en Grifols están de enhorabuena. Después de un mes armados de paciencia, viendo que la cotización de la farmacéutica catalana se recuperaba a ritmo constante del fuerte desplome sufrido tras el ataque de Gotham, por fin este jueves han logrado que su inversión sea rentable. Lo han conseguido gracias al desmoronamiento del 35% que registraron las acciones de la compañía después de presentar las cuentas del ejercicio 2023, que aún no están firmadas por el auditor.

Antes de seguir, conviene explicar que realizar una inversión bajista supone apostar contra el valor. La operativa es la siguiente: un fondo pide al mercado acciones prestadas para venderlas al precio vigente en ese momento. Su propósito es comprarlas después más baratas y, al devolverlas, quedarse con la diferencia como ganancia. Es un movimiento arriesgado, ya que, si la cotización sube, se pierde dinero. Por lo tanto, los bajistas desean que las acciones se deprecien para rentabilizar su apuesta.

Con esta esperanza afloró Qube Research & Technologies una posición corta del 0,5% el pasado 29 de enero, incrementándola posteriormente hasta controlar en estos momentos el 1,32% del capital de Grifols. Ha destinado a esta inversión alrededor de 52,2 millones de euros, de acuerdo con los precios de mercado. Al cierre de la sesión del jueves, su participación valía 42,6 millones, por lo que obtendría un beneficio de 9,6 millones si lo vendiese todo ahora mismo. Sin embargo, aprovechó para ampliar su apuesta hasta el 1,62%, un movimiento que ha comunicado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El otro fondo bajista con posiciones en el gigante de los hemoderivados es WorldQuant. En este caso, su participación se ha mantenido algo más constante desde que el pasado 30 de enero comunicó que disponía del 0,51% del capital, según los registros de la CNMV. En la actualidad, lo ha reducido hasta el 0,49%, una cantidad valorada en 15,8 millones. Como ha invertido 20,7 millones, su beneficio ascendería a 4,9 millones en caso de vender.

Foto: Logo de Grifols en su sede de Barcelona. (Reuters/Albert Gea)

Pueden parecer nimias ganancias para las cantidades que mueven este tipo de fondos. No obstante, durante el mes que ha transcurrido desde que afloraron sus posiciones cortas, la inversión llegó a acumular una minusvalía latente de casi 10 millones. Pero se mantuvieron firmes, confiando en que se acentuase la crisis bursátil de Grifols. Aunque, quizás, lo que no esperaban es que sus deseos se cumpliesen en una sola sesión, ya que hasta el desplome de ayer obtenían pérdidas.

Las acciones de la empresa catalana se desplomaron un 35% este jueves, sufriendo la mayor caída bursátil de su historia y dejando prácticamente en nada la recuperación observada durante el último mes. Aunque las pérdidas ya rondaban el 10% en los primeros compases de la sesión —después de conocer que su beneficio neto se redujo en un 71,5% durante el año pasado— los inversores se lanzaron a vender tras la conferencia con analistas en la que el consejero delegado de Grifols, Thomas Glanzmann, intentó explicar por qué estas cuentas no estaban todavía auditadas.

Las acciones de la empresa catalana se desplomaron un 35% este jueves, sufriendo la mayor caída bursátil de su historia

Según Glanzmann, KPMG está ultimando su informe: "Ha confirmado que emitirá una opinión limpia y sin salvedades". Sostuvo que la empresa auditora les ha confirmado por escrito que espera completar sus procedimientos internos "de inmediato" y que la opinión estará lista antes del próximo 8 de marzo, adelantándose a la fecha límite de la legislación española. Sin embargo, es poco habitual que una empresa cotizada presente sus resultados sin la firma del auditor.

Estas explicaciones no convencieron al mercado, como queda demostrado con el hundimiento del 35% en su cotización. Al término de la sesión del jueves, las acciones de Grifols se pagaban a 7,584 euros por acción, una cantidad incluso inferior al mínimo intradía —8,10 euros— que tocó el pasado 9 de enero, el día en el que Gotham City Research difundió el crítico informe que desató toda esta crisis bursátil.

Más fondos bajistas

El primer fondo bajista que sacó partido fue precisamente Gotham. En la jornada previa a la publicación de su demoledor informe, afloró una participación del 0,57% para venderla prácticamente en su totalidad solo un día después, aprovechando la caída del 26% que había ocasionado. Consiguió un beneficio estimado en unos 17 millones de euros, de acuerdo con los precios de mercado. Fue una operación que realizó a través de General Industrial Partners (GIP), un desconocido fondo británico surgido de su alianza con Portsea Asset Management.

Una semana después, fue Millennium International Management, un bajista habitual en las cotizadas españolas que llegó a controlar en corto el 0,66% del capital. Posteriormente, comunicó que había reducido esa participación hasta el 0,49%, desapareciendo después de los registros de la CNMV. Los inversores no están obligados a informar de su posición cuando disponen de un porcentaje inferior al 0,5%, por lo que eso no significa que la vendiese en su totalidad.

Con este razonamiento, no cabe descartar que haya más inversores apostados contra Grifols, además de los mencionados Qube Research & Technologies y WorldQuant. Sin embargo, al no estar obligados a informar si no superan el 0,5% del capital, no aparecen en los registros del regulador de los mercados.

Los fondos bajistas apostados en Grifols están de enhorabuena. Después de un mes armados de paciencia, viendo que la cotización de la farmacéutica catalana se recuperaba a ritmo constante del fuerte desplome sufrido tras el ataque de Gotham, por fin este jueves han logrado que su inversión sea rentable. Lo han conseguido gracias al desmoronamiento del 35% que registraron las acciones de la compañía después de presentar las cuentas del ejercicio 2023, que aún no están firmadas por el auditor.

Grifols
El redactor recomienda