Santalucía lanza un seguro de rentas vitalicias con un interés técnico garantizado del 4%

Más productos de ahorro. Santalucía acaba de lanzar una nueva modalidad de seguro de rentas vitalicias, el MaxiPlan Inversión Rentas Decreciente, que ofrece un interés técnico garantizado del 4% a todos los clientes que pueden contratar el producto, que son aquellos con edades comprendidas entre 60 y 85 años.

Se puede acceder a este seguro aportando una prima única cuyo importe no podrá ser inferior a 30.000 euros ni superior a 500.000 euros y con la posibilidad de realizar el rescate total si lo considerara necesario. A cambio, el beneficiario recibirá una renta vitalicia, constante, mensual e inmediata hasta su fallecimiento. Por ejemplo, una persona que contrate este seguro con 75 años con una prima de 200.000 euros, recibirá una renta mensual bruta de 1.000 euros durante toda su vida.

En el momento del fallecimiento del asegurado, el beneficiario o los beneficiarios designados recibirán un capital que coincidirá con la prima única aportada si se produjera en los primeros 12 meses y va decreciendo un 5% cada año, sin que en ningún caso sea inferior al 50%. Este diseño del producto permite que la renta mensual sea más elevada aportando un mayor complemento a los ingresos del cliente.

Las personas mayores de 65 años pueden utilizar este nuevo seguro de rentas vitalicias lanzado por Santalucía para reinvertir, total o parcialmente, el importe obtenido en la venta de elementos patrimoniales y beneficiarse de la exención en el IRPF de la ganancia patrimonial generada. En este caso, la prima única no puede superar los 240.000 euros, tal y como estable la legislación vigente.

Hay que recordar que los seguros de rentas vitalicias son uno de los productos con mejor tratamiento fiscal en el IRPF, ya que el cliente solo tributa por un porcentaje de la renta que dependerá de la edad que tenía cuando la constituyó. Por ejemplo, si contrata el MaxiPlan Inversión Rentas Decreciente con 70 años, solo tributa por el 8% de la renta. Además, la retención fiscal se practica sobre el importe sujeto a tributación, lo que aumenta el importe líquido que percibe el cliente.