La Fed aprueba la octava subida consecutiva de tipos y avisa de más "incrementos"

La Reserva Federal de Estados Unidos ha cumplido este miércoles con los pronósticos al elevar el precio del dinero en 25 puntos básicos. Con la que es la octava alza consecutiva, el banco central de la mayor economía del mundo ha situado el precio del dinero en el 4,75% en su rango alto, lo que representa el nivel más elevado en los últimos 15 años.

Además, a pesar de las recientes señales de debilitamiento de la inflación, la institución presidida por Jerome Powell ha insistido en su disposición a seguir endureciendo la política monetaria hasta conseguir que la tasa de inflación se encamine a su objetivo del 2%. "El Comité anticipa que los aumentos continuos en el rango objetivo serán apropiados para lograr una postura de política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva para regresar la inflación al 2 por ciento en el tiempo", apunta el comunicado.

El movimiento anunciado este miércoles, de solo 25 puntos básicos, representa un freno respecto al ritmo precedente, ya que en diciembre la Fed elevó los tipos en 50 puntos básicos, después de cuatro alzas seguidas de 75 puntos. Sin embargo, algunas voces en el mercado sugerían que el banco central podría retirar de su comunicado la previsión de nuevos "aumentos", en plural, ya que son muchos los expertos que sugieren que la próxima reunión, en marzo, puede ser la última que se anuncie una subida de tipos, antes de tomar un parón.

Opinión

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Frente a eso, la Fed ha optado por mantener esa línea de su discurso, en una señal que los expertos interpretan como hawkish (de línea dura). En las últimas semanas, algunos miembros del banco central habían tratado de aplacar el optimismo que se estaba abriendo paso en los mercados ante la posibilidad de que la institución frene próximamente las subidas de tipos e, incluso, comience a bajarlos antes de final de año, ante el alivio de las presiones inflacionarias. De hecho, la Fed señala en su comunicado que "la inflación se ha aliviado, pero se mantiene elevada".

En primera instancia el mensaje de la Fed dejó poca claridad a los inversores y la mayor parte de los indicadores clave se situaban poco antes del inicio de la rueda de prensa de Powell en niveles similares a los que registraban antes de la publicación del comunicado. El dólar cedía terreno frente al euro, mientras que en Wall Street se imponían las caídas, con el Dow Jones retrocediendo cerca de un 1%. Los bonos, en cambio, firmaban leves avances, que reducían sus rentabilidades. Todos ellos han registrado en las últimas semanas movimientos que se han entendido como muestras de la esperanza de los inversores en un próximo giro de la Fed.

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"Esperamos solo un aumento más de 25 puntos básicos en la reunión del Comité de marzo e incluso eso no está totalmente garantizado dada la rapidez con la que cambian los datos. La inflación subyacente de precios está cayendo, el crecimiento de los salarios se está desacelerando y aumentan las señales de que la economía está al borde de una recesión", apuntan los expertos de Capital Economics, mostrando las dudas que existen en el mercado de que el banco central pueda mostrarse tan duro como parecen indicar sus mensajes.

Frente a esta visión, Powell insistió en su comparecencia en que los planes de la Fed pasan por mantenerse firme en la lucha contra la inflación. "No hay lugar para la complacencia", señaló el presidente del banco central, que advirtió de los riesgos de aliviar la política monetaria antes de tiempo. "El trabajo no está completamente hecho", sentenció, después de recalcar las estrecheces del mercado laboral, que se mantiene como un riesgo ante un posible repunte de las presiones inflacionarias.

Sin embargo, el banquero central también admitió que el proceso desinflacionario ha comenzado y que "no estamos demasiado lejos" del pico de los tipos de interés, lo que acompañó de una visión más optimista sobre las perspectivas de la economía estadounidense.

Estos comentarios acabaron imponiéndose en la lectura que hizo el mercado de la comparecencia de Powell, lo que supuso un refuerzo de las visiones más optimistas que han imperado en las últimas semanas. Así, al término de la sesión, las bolsas se inclinaban por las ganancias, con el S&P 500 sumando algo más de un 1% y el Nasdaq un 2%, mientras que la rentabilidad de la deuda pública retrocedía con fuerza: los tipos de los bonos a 2 años se reducían 11 puntos básicos y rondaban sus niveles más bajos desde septiembre.