Grifols remonta un 30% desde el cambio de presidente y alcanza máximos de tres meses

Uno de los valores del Ibex más penalizados por las tensiones que azotaron el mercado en 2022 ha iniciado el año nuevo con propósito de enmienda. Tras anotarse en la primera sesión del año ganancias superiores al 4%, Grifols ha rozado este martes esos guarismos tras rebotar un 2,45%, lo que le sirve para situarse en los 11,5 euros por acción por primera vez desde mediados del pasado septiembre.

Con este movimiento, el grupo de hemoderivados logra estirar una remontada que se viene produciendo desde el último tramo del año pasado, en paralelo a la noticia de que Steven Mayer relevaba en la presidencia a Víctor Grifols y asumía poderes ejecutivos. En los tres meses transcurridos desde entonces, la cotización de Grifols ha experimentado una escalada que roza ya el 30%, prácticamente triplicando los rendimientos del Ibex en ese periodo.

Este movimiento parece la confirmación de los recelos que ya generaba en el mercado el anterior equipo gestor y las renovadas esperanzas que genera el cambio a los mandos de una compañía que, tras el azote de la pandemia, pasó de ser una de las joyas del mercado nacional a foco de una enorme desconfianza.

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Sobre Grifols se combinaron los efectos de la propia pandemia, con un frenazo de las recolecciones de plasma y un encarecimiento de las mismas, ciertos temores respecto a la creciente competencia y las preocupaciones derivadas de un balance muy estresado, por el peso de la fuerte deuda.

En esas condiciones, la valoración del grupo catalán llegó a hundirse más de un 75% entre febrero de 2020 y el pasado octubre. Desde entonces, la compañía ha logrado restañar algunas heridas, respaldada por el consenso del mercado, que ofrece una visión muy positiva de sus perspectivas. Actualmente, más de un 65% de las firmas de análisis que cubren el valor aconsejan comprar sus acciones, la proporción más elevada en más de un año, mientras que apenas un 8% se inclina por las ventas. Su precio objetivo medio se ubica más de un 30% por encima de su cotización actual.

En un informe publicado el pasado diciembre, los analistas de Renta 4 se mostraban optimistas sobre el devenir de Grifols, ante la expectativa de que sus principales lastres se alivien a lo largo de 2023. "Confiamos en la consolidación de la recuperación de los resultados, que conferirá la capacidad de reducir el apalancamiento hasta niveles manejables sin necesidad de ampliar capital", indicaba entonces Álvaro Arístegui, analista de la firma, que le otorga una valoración de 19 euros por acción (más de un 60% por encima de su precio actual).