Wall Street registra sus peores caídas en dos años (4%) por el golpe a los 'retailers'

La euforia de Wall Street no ha durado demasiado. Mientras que ayer el mercado celebraba las palabras del presidente de la Fed, que se reafirmó en su objetivo de combatir la alta inflación que atraviesa el país, este miércoles sus principales índices han borrado toda ganancia del día anterior, e incluso el Dow Jones ha registrado su peor caída desde 2020. Aunque ha sido el Nasdaq quien ha liderado las caídas (-4,7%), seguida por el S&P 500, que se ha anotado pérdidas del 4%, y por el índice industrial, que ha bajado un 3,6%.

Las bolsas estadounidenses han olvidado rápidamente el mensaje de Powell y han retomado su tendencia bajista. La renta variable americana está volviendo a sufrir una oleada de ventas a medida que el inversor busca huir de los activos que percibe como más arriesgados; y aún pueden venir más ajustes. Los mercados podrían tener que descontar una desaceleración significativa del crecimiento de Estados Unidos, ya que la inflación ha tardado en atajarse y apenas ha descendido de marzo a abril pese a la subida de tipos por parte de la Fed.

"Lo que es inevitable es la estanflación", explica a Bloomberg TV un exdirector ejecutivo de Pimco, quien sí cree que la recesión puede ser evitable; pero que la estainflación pondrá al banco central estadounidense en serios aprietos para lograr sus dos principales objetivos: pleno empleo, estabilidad de precios y tipos moderados a largo plazo.

El mercado también ha sufrido un nuevo golpe. Empresas del sector 'retail' como Target o Walmart, que presentó ayer unos decepcionantes resultados, han advertido del impacto que el alza de los costes -energéticos y laborales- está teniendo sobre sus márgenes de beneficio. El anunció le costó un desplome de más de un 11% en la bolsa de Nueva York que se ha prolongando esta jornada, lo que ha lastrado el valor desde los 148 dólares hasta los 122 a los que cotiza actualmente.

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En los parqués europeos, las caídas no han sido tan pronunciadas, pero sí han llegado a los principales índices. El Dax alemán y el Cac francés han perdido más de un 1,2%, mientras que en Milán la caída ha sido inferior al punto porcentual. Solo se ha librado el selectivo español, que se ha visto impulsado por Siemens Gamesa (12,60%).

El oro, el tradicional valor refugio, se mantiene sobre los 1815 dólares; y el precio del barril de petróleo cae cerca de un 2,5% tanto en Europa como en Estados Unidos, a la espera de que la UE proceda con su siguiente paquete de sanciones, embargo al crudo ruso incluido.

Por su parte, la rentabilidad del bono de referencia en Estados Unidos retrocede hasta el 2,915%.

Los inversores siguen pendientes de las mismas preocupaciones: la presión de la guerra en Ucrania sobre los precios y la recuperación económica, y el avance del coronavirus en China, que empieza a mostrar síntomas de mejora tras más de mes y medio de confinamientos en ciudades como Shanghái, uno de los grandes motores del mundo; así como de los riesgos geopolíticos, a la espera de la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, y la consecuente respuesta de Rusia ante la que considera una potencial amenaza.