Ahorro Corporación se refunda tras la salida del consejero delegado Gonzalo Chocano

Cambio de paso en Ahorro Corporación para darse una última oportunidad. El antiguo banco de inversión de las cajas de ahorros, que llegó a tener más de 400 empleados, cuenta ahora con apenas una veintena tras seis expedientes de regulación de empleo (ERE) para convertirse en una ‘boutique’ de M&A para pequeñas y grandes empresas. Y en medio de esta transformación, ha tenido lugar la salida de su consejero delegado, Gonzalo Chocano, según fuentes financieras.

El ejecutivo sale de la compañía y su consejo para emprender nuevos retos profesionales (y personales) en Londres. Chocano estaba en el 'board' tras su inversión propia y en representación del fondo británico Stormhabour, que compró la firma financiera junto a Atitlan, el vehículo de capital riesgo de su socio y amigo Roberto Centeno, hace tres años. En aquel momento, las compras de participaciones valoraron la entidad en torno a 40 millones, según fuentes del mercado.

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El objetivo era consolidar una firma especializada en asesoramiento a empresas pequeñas y medianas para operaciones M&A o para financiaciación en los mercados de capitales, así como apostar por el servicio de bróker y de análisis. Sin embargo, la normativa MiFID puso presión sobre este negocio y los números no han salido. Por otro lado, Ahorro acordó la compra de Banco de Depósitos en 2019, antiguo banco de Luis Valls bajo la órbita de Banco Popular, pero la operación se ha cancelado.

Para esta nueva etapa, con mudanza de sede incluida, el poder ejecutivo de Ahorro Corporación pasará a manos de su presidente Antonio Fernández, antiguo director general de la firma en su etapa de esplendor y ahora propietario de un 12,5% del capital, según los últimos apuntes del Registro Mercantil. Y junto al veterano financiero, el equipo de 20 profesionales estará comandado por Borja Fernández Espejel y Javier Barrenechea como directores generales.

Esta revisión del modelo hace que Ahorro salga de los negocios regulados para enfocarse exclusivamente en tres áreas: financiación corporativa, fusiones y adquisiciones y club de inversión. Hasta esta refundación, los accionistas intentaron relanzar el proyecto en 2018 con varios fichajes, pero no consiguieron rentabilizar su inversión bajo ese formato y tras varios ERE (el último en diciembre), pese a reducir las pérdidas millonarias del viejo banco de inversión de las cajas de ahorro.

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Esta deriva, hasta este último cambio en marcha, provocó antes cambios en el accionariado, donde la salida del fondo Stormharbour como socio de referencia hizo que Atitlan se quedara con un 49,5% (aunque Centeno se ha desvinculado también del consejo recientemente), mientras que Gonzalo Chocano tenía un 25% a título personal, la familia portuguesa Amorim un 12,5% y Antonio Fernández otro 12,5%, según la última información pública disponible.

Por el camino, entre las sucesivas regulaciones de empleo, la firma perdió a varios equipos, como el compuesto por Nicholas Henderson, Nicholas Smith, Juan Pérez Caballero o Enrique Aparicio, que recaló en Renta 4 para su equipo de renta variable institucional. El último fue solo hace un mes, compuesto por tres ejecutivos de asesoramiento en deuda, con rumbo a Bestinver, tal y como avanzó este medio. Ahora, Ahorro Corporación espera hacerse fuerte como 'boutique' financiera.